sábado, 28 de diciembre de 2013

En serio.



Me pasa como a los gatos, que la curiosidad me pierde. Pero yo no tengo siete vidas, así que lo hago con cierta cautela y voy rodando las temáticas que me interesan, para no colapsar el intelecto. Sólo diré que el abanico es multicolor, y que esto de vivir es una rueda, y que cada equis tiempo casi todo tiende  a repetirse, y   que algunos temas  descartados hace tiempo acuden al reencuentro por más que lo evite. Porque, aunque la vida se mueve en espiral, llegado el punto de convergencia, todo es lo mismo aunque parezca diferente.

El preámbulo anterior viene a cuento de que hacía años que no recopilaba sortilegios. El verano pasado, confirmando mi anterior teoría, una anciana se empeñó en ponerme un libro en las manos, insistiendo que lo leyera. Le prometí que le echaría un vistazo. Lo hojeé por encima, lo cerré, y lo volví a abrir por donde me dictó el azar. Caí en una página que me venía como anillo al dedo pues, basándome en el convencimiento de que nada ocurre por casualidad, pensé que la mala racha, causada tal vez por un mal de ojo, estaba a punto de cumplir los cien años de rigor, y ya empezaba a antojárseme     l  a  r  g  a     de narices.  Leí:

"Tres garbancitos
tiene su culo.
Quítale dos,
déjale uno".

(Repetir mentalmente, tres veces, al paso de la persona que se supone causa el maleficio.) *

Me desternillé de risa. No sólo porque me resultara gracioso, ingenioso, creativo  sino porque me imaginaba recitándolo… y a ver quién es el guapo que consigue evitar extender los labios mientras piensa en tal cosa. Creo que esta podría ser la base científica para que funcione el truco: desarmar al contrincante con una simple sonrisa, y que le llegue el maleficio de rebote. No es tan absurdo. He visto cosas más inverosímiles.



*Leído en el libro "Prácticas y creencias de una Santiguadora canaria", de Domingo García Barbuzano.


miércoles, 25 de diciembre de 2013

Golpe bajo.





Pasa en silencio la Santa compaña en homenaje a Germán Copinni (1961-2013), fundador de Golpes bajos, que se ha ido en una noche buena, un momento como otro cualquiera salvo que, en una noche así, no se escuchan noticias relevantes.  Que el destino te marche tan pronto de la vida es un golpe muy bajo que nunca llegaré a aceptar, aunque me empape de mil filosofías.  Él, como tantos otros músicos de los 80/90,  forma parte del repertorio de la época más divertida de mi vida.  Tal vez porque aquello quedó muy lejos, hoy, estoy detrás de esta ventana, viendo pasar fantasmas.


sábado, 21 de diciembre de 2013

De lo absurdo.



Querido diario... No consigo recuperar el espíritu de la navidad que me complacía en la infancia. Es tan invisible que, desde que empecé a practicar el uso de la razón, no lo encuentro por ninguna parte. Y menos si busco donde pienso que debería estar: dentro de mi. Si abro los ojos, las luces me deslumbran de tal forma que pierdo por completo de vista la realidad; si los cierro, me envuelve la oscuridad más absoluta y me llena de angustia descubrirme bogando en el río de un entusiasmo mal entendido. Me puede el sentido común. No puedo dejar de pensar en Laia, que para conseguir mil ochocientos euros, el precio de una bañera hecha a la medida de sus necesidades, tuvo que contar con la solidaridad ciudadana y reunir veinticuatro toneladas de tapones. Mientras, el ayuntamiento de la ciudad atraca el bolsillo comunitario y con un botín de quince mil euros decora un puente con 10.500 flores.


Nota: las palabras en azul son enlaces que complementan las entradas.


martes, 17 de diciembre de 2013

¿Seguro?



¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?
S. Ramón y Cajal

jueves, 12 de diciembre de 2013

Na nanana na nana naaa.



Dir Santa Clos… te cuento: a mi amiga bloguera le han eliminado, los de Google, cinco páginas de su mirada, así, by the face, porque a un cobarde se le ha puesto en los eggs que así sea. Mi amiga, aunque tiene un pálpito, ignora a ciencia cierta quién es el poseedor de tan mala milk. Lo que sí sabe es que el malnacido debe gozar de una situación económica pluscuamperfecta, que le permite disponer de parte de su cash para borrar su mala reputación, que él solito se ganó a pulso. Lo único que hizo mi amiga fue recoger una noticia publicada en la prensa local y colgarla en su casa, por donde por cierto no pasaba ni dios, tan sólo entraban media docena de amigos. Dice que está muy disgustada porque, por fin, se ha convencido de la importancia derivada de gozar de bolsillos bien repletos de money (la muy ilusa, aún tenía dudas). Como sé que ella no dispone ni de un clavel para derrochar, ni cree en milagros para pobres, te pido un deseo para que se lo concedas estas navidades: que le toque la lotería para que pueda iniciar su cruzada contra los gigantes prepotentes y tocapelotas. Si consideras que es excesivo... lo puedo sustituir por uno más modesto,  que le restituyan sus páginas y su derecho a expresar libremente una verdad completamente real. De paso, podrías interceder ante el dron que todo lo ve para que nos devuelva la libertad de expresión que nos están recortando a palazos, pues mientras te escribo, y casi en cada frase, me da "error al guardar". Disculpa que sea tan breve, aunque concisa, de este modo creo que estarás más predispuesto a conceder lo poco que pido ya que, imagino, andarás ocupadísimo en conseguir los caprichos  que te llegan a golpe de tarjeta. Por otro lado, tú ya sabes de qué va todo esto, así que ¡para qué perder más tiempo! 

Dir Santa, como verás, este año, tampoco quiero nada para mi. 

Zankiú, an japy crismas tu yu.


viernes, 6 de diciembre de 2013

Tormentas y tormentos.



El barómetro ha estado bajando toda la tarde, y como sé más que los instrumentos qué vientos caminan en lo alto y qué zonas de nebulosas inquietudes cruzan la tierra, abandono el libro sobre una butaca mullida y camino de ventana en ventana cerrada, y observo las ramas extenderse contra el cielo. Y de nuevo pienso, a menudo cuando el aire se interna en el alma silenciosa de la espera, cómo el tiempo va con un único propósito por las corrientes secretas de lo no percibido hacia este dominio polar. El tiempo exterior y el tiempo del corazón avanzan por igual indiferentes a los pronósticos. Entre el prever e impedir los cambios yace el poder sobre los elementos que no alteran relojes ni barómetros. El tiempo en las manos no es dominar el tiempo, ni los restos destrozados de un herraje son prueba contra el viento; el viento ascenderá, sólo nos resta asegurar postigos. Corro las cortinas al ennegrecerse el cielo y enciendo las velas envainadas en cristal a espaldas de la corriente de la cerradura. Este es nuestro único amparo de la estación. Esto es lo que hemos aprendido a ejercitar aquellos que habitamos áreas atormentadas.

Texto: Adrienne Rich (Baltimore 1929-2012)


domingo, 1 de diciembre de 2013

Naturaleza rebelde.




Flor era una flor
como todas las demás
salvo
que poseía un gen
que la obligaba
a no rendirse
jamás
.
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Actualización, 5-Diciembre-2013: Nelson Mandela (1918-2013) ha sido una de las pocas personas que merecen ser dignas del verdadero y profundo significado de estas palabras. In memorian:

Nelson era un hombre
como todos los demás
salvo
que poseía un gen
que lo obligaba
a no rendirse
jamás
.
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