domingo, 5 de agosto de 2012

Con luz propia.


Me siento un poco partida en diagonal.

Tengo una foto de Marilyn, de quien se ha dicho casi todo menos lo que realmente me interesa, aunque, cada vez que entro en sus ojos, lo puedo adivinar casi todo. Ella siempre será recordada, mayoritariamente, por su apariencia, mal que le pese, que ya no le pesa nada. 

De Chavela no tengo foto, pero sé que era amiga de Joaquín desde que se encontraron en Madrid. "Chavela  y yo tenemos los mismos gustos -dijo Sabina, a los dos nos gustan las mujeres". A mí me encanta la voz de aguardiente y nicotina curativa para el alma y la lengua libre de esta Dama valiente de piel de tigre. En realidad, tampoco hace falta contar nada. Lo esecial es escuchar cuánto siente cuando canta. Hoy, El Flaco llora, y canturrea apenado "Por el bulevard de los sueños rotos, desconsolados van los devotos... Se escapó de una cárcel de amor, de un delirio de alcohol, de mil noches en vela... Las amarguras no son amargas, cuando las canta Chavela Vargas...¡Quién pudiera reir como llora Chavela.!


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