lunes, 28 de septiembre de 2009

Ya empezamos...


sábado, 26 de septiembre de 2009

Noches mágicas.

Relato VIII.2


 Desde su llegada a la aldea, apenas si había podido dormir cuatro o cinco horas seguidas.
Los días de solano, el calor intenso y seco apenas daba tregua por las noches. Unas noches negras como el azabache salpicadas de luces diminutas que tintineaban como si tuviesen frío, pero en realidad mentían, inmersas y protegidas, en el líquido lechoso de la vía láctea. Era la noche de San Lorenzo, famosa por la lluvia de estrellas que se producía por una extraña convergencia entre la tierra y no sabía muy bien con quién…(”alguien” que seguramente tenía mucho atractivo, para ser capaz de producir tantas chispas en un único encuentro). Era una noche para pedir deseos a las estrellas fugaces...como la felicidad–se dijo-.
Desde su habitación, que daba a un callejón estrecho y sombrío, no se podía ver el cielo con intimidad. Si se asomaba para verlo de soslayo, podía oír los ronquidos del vecino escapándose, como el humo, a través de los agujeritos de la persiana de PVC. Se le ocurrió que desde el ventanuco del aseo tendría una posibilidad. 
Se subió a la taza del wáter  poniéndose de puntillas, como una bailarina, se agarró al aluminio de la ventanita y estiró el cuello como un cisne que quisiese salir volando por aquel agujero negro abierto en la oscuridad. Desde allí la vista era inmejorable; hacia arriba el infinito sembrado de lucecitas blancas, la mayoría; unas pocas habían decidido vibrar en rojo y otras en azul. Abajo, los tejados de pizarra brillaban tímidamente con la suave luz que les llegaba de las pocas farolas, dispuestas sin ton ni son por las fachadas de piedra...

Empezaba a dolerle la punta de los dedos de los pies y el malestar le subía por las piernas como en una sesión de estiramientos. El tiempo se le había escurrido por el tragaluz de las pupilas. Parpadeó varias veces para regresar a su escondite desde aquel túnel del tiempo. Ignoraba si durante la “ausencia” había pasado alguna estrella errante por delante de sus narices… no era importante,  “No tengo ningún deseo que pedir” –pensó. 

El lugar de donde acababa de regresar era mil veces mejor.
Ocurrió de regreso de uno de sus viajes portugueses. La noche les había pillado en la Oropesa manchega. En aquella ocasión se había levantado a las tantas para ir al baño...-beber un poco de agua le quitaría aquella resaca dulzona del exquisito helado de queso de la cena-. También se había aupado a la taza del wáter para conocer la noche toledana, por pura curiosidad. Desde el ventanuco del hotel, en aquél cielo profundo como la mirada de la pasión se había congregado todos los luceros posibles de la galaxia logrando hipnotizarla durante largo rato, el necesario para que aquella estampa, enmarcada en madera de caoba, se colase para siempre en el baúl de los recuerdos que no se pueden fotografiar.



miércoles, 23 de septiembre de 2009

Puzzle imposible...



...o...cuando el cuerpo, el espíritu y la razón  van cada uno por su lado...

domingo, 20 de septiembre de 2009

Medalla para todos.




En los comentarios de esta entrada...Gonzalo reivindicaba una Medalla  para Todos...

Para todos los desertores del batallón
del aburrimiento,
de la uniformidad,
de la conformidad,
de las apariencias,
de la hipocresía,
 de lo establecido,
...

y que siguen corriendo.



viernes, 18 de septiembre de 2009

En las nubes...


Foto colaboración: P.M.G.

"Nunca llega uno tan lejos como cuando no sabe a donde va"
( Goethe)


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Maná.



No es lo mismo, este texto:

... ¡Te voy a c o m e r el corazón! –le sentenció a un palmo de la boca... Y no fueron tanto las palabras, sino la intención de su voz al pronunciarlas, la causante de que en ella se abriese una brecha que dúctilmente se dilataba a medida que él horadaba, con suma destreza, la vulnerable herida que le había infringido en su coraza...


...que este texto:


... ¡Te voy a    c  o  m  e  r   el  corazón! –le sentenció a un palmo de la boca... Y no fueron tanto las palabras, sino la intención de su voz al pronunciarlas, la causante de que en ella se abriese una brecha que dúctilmente se dilataba a medida que él horadaba, con suma destreza, la vulnerable herida que le había infringido en su coraza...

eliges!

sábado, 12 de septiembre de 2009

Hay más universos que contenidos.



algo se estaba reavivando en el universo de la nada porque una extraña reacción química, iniciada en el falso vacío de sus entrañas, había provocado un big bang en los caminos infinitos de sus arterias dando origen a la formación de una burbuja de oxígeno, cargada con una cantidad imprecisa de misteriosa energía, que iba creciendo, gradualmente, a medida que atravesaba los capilares de las endurecidas capas de la epidermis...Lo presentía... a pesar de que sus pies habían desaparecido engullidos por un agujero negro, un mundo nuevo estaba a punto de estallar en la superficie resquebrajada del universo de su piel…



jueves, 10 de septiembre de 2009

La luna en tus ojos.

El título de la entrada y el texto son de Kacho Cano (La luna en tus ojos)

de entre todos los ojos,
la luna quiso
reflejarse en los tuyos,
tomar baños nocturnos
en un mar de esmeralda,
transformar tu sueño en
eclipse.

yo me dejaba arrastrar
por la estela de la luna,
a la deriva, con escalas
en faros de neón

después del primer beso,
eran dos lunas tus ojos

me olvidé de vivir
en la tierra,
vi engendrar las mareas,
escuché los aullidos de los lobos
como un susurro,
abandoné la gravedad
y fui un cuerpo extraño
dentro de tu órbita

la luna siempre mengua
por las dentelladas del sol,
la sombra se adueñó del cielo,
volví a sentir mi peso

las estrellas huérfanas
danzaron a mi alrededor

los cabos de mi velero
no entienden de nudos
marineros,
soltaron tu mano
y naufragué en el abismo
de las noches en vela
con el recuerdo incrustado de
la luna en tus ojos.


Nota: Al poco tiempo de leer La luna en tus ojos (aunque, también podía haber sido "El balcón de la luna", dura decisión!), a Candela se le disparon las pestañas y se le antojó esta foto. Con el permiso del autor...ahora se hacen compañía. Mil gracias Kacho.



martes, 8 de septiembre de 2009

Punto de fuga.


Acomódate en tu silla
Relájate
Mírame fijamente.
Aquí,
Al centro

Inspira lentamente
Consigue que el aire llegue a lo más profundo
Hasta tu vientre
Expira muuuy lentamente
Otra vez
Así
Muy bien

No dejes de mirarme

No pienses

Sólo mírame
Deja que tus pensamientos pasen
No te detengas en ellos
Mírame
Sigue respirando

Vas a entrar en el mundo de tus sentidos

Ahora
Piensa en lo que más te guste
Puedes hacerlo con toda sinceridad
No hay nadie que te lo impida
No hay espías
No hay nada
Sólo TÚ
Y mi voz

Cuando tengas la imagen
Retenla en tu mente
Sigue respirando
antes de
Cerrar los ojos pulsa
Aquí




domingo, 6 de septiembre de 2009

En naranja.


Este rincón nocturno con su luz anaranjada no lo dejaría pasar por alto AlberT, -pensé mientras volvía a la casa, de regreso del río- es muy de su estilo.

En mis paseos en busca o al encuentro, de algo que a Candela se le plasmase en la memoria, fue inevitable recordar a los blogs con sus temáticas, a las personas que viven detrás de ellos...a los comentaristas. Cuando alguna conversación me llegaba entrecortadamente, una situación especial, la luna de agosto, un acontecimiento insólito, un chiste, el entorno, el agua, etc…me imaginaba que lo estaba leyendo en alguno de los blogs enlazados, y los que faltan por encorchetar.

Me ocurrió lo mismo a la hora de mirar y distinguir algo que atrapar, al fin y al cabo es lo que más me gusta… y más fácil de “traer".



sábado, 5 de septiembre de 2009

Numbers.


Un número puede ser:

Secreto
Rojo
Par
Impar
Primo
Aritmético
Cuadrado
Cubo
Simbólico
Oculto
Porcentual
Entero
Decimal
Partitivo
Cantado y bailado(Mambo)
Escuchado (Sinfonía)
Numeral (cinco)
Dibujado (5)
Mágico
Infinito

…también puede expresar:

Potencia
Distancia
Peso
Medida
Cantidad
Orden
Rango
Hora, minuto y segundo
Día, mes y año

…si interviene más de uno:

Multiplica, divide, resta o suma

… tener otro significado:

Según el Diccionario de Símbolos de J.E. Cirlot… El número 5 (por ejemplo) es el símbolo del hombre, de la salud y del amor; la quinta esencia actuando sobre la materia. Los cuatro miembros regidos por la cabeza, como los cuatro dedos por el pulgar; los cuatro puntos cardinales más el centro. Número de la hierogamia, unión del principio del cielo (3) y de la Magna Mater (2). Pentagrama, estrella de cinco puntas. Corresponde a la simetría pentagonal, frecuente en la naturaleza orgánica, relacionándose asimismo con la Sección de oro como fue notado por los pitagóricos; los cinco sentidos correspondientes a las formas de la “materia”.


…poesía:

El diseño creado por el matemático, como el del pintor o el poeta, debe ser bello; las ideas, como los colores o las palabras, deben disponerse de manera armoniosa. La belleza es la primera demostración: no hay un lugar permanente en el mundo para la matemática fea… Puede ser muy difícil definir la belleza en la matemática, pero también lo es para la belleza de cualquier clase: aunque no sepamos exactamente qué significa decir que un poema es bello, eso no nos impide reconocerlo cuando lo leemos. G.H. Hardy


viernes, 4 de septiembre de 2009

4 am.


Los iones positivos de la luna llena me causan un efecto negativo ¡qué paradoja! No consigo dormir... como si me hubiesen puesto palillos entre los párpados y el castigo fuese mirarla sin parpadear.

La tengo justo encima de mí , lo único que nos separa es el techo de la habitación…y el espejo de Kacho clavándome su reflejo en las pupilas. No hago más que dar vueltas irregulares, como una noria averiada. Me estorba la sábana, me duele el collar de los recuerdos y hasta me molesta el pijama de piel que llevo desde hace cinco años, se ha vuelto demasiado ancho, ajado, descolorido viéndola pasar tantas veces sin más movimiento que el de traslación.

El tercer cigarrillo, mi fiel veneno, ya está en marcha en el cenicero de cristal amarillo mientras espero a Hipnos para que me retire los palillos; que Morfeo llegue raudo y veloz en silencio, me cubra con sus alas y me coma a besos antes de partir.


jueves, 3 de septiembre de 2009

W.


Los reflejos son muy peligrosos. Nos hacen ver cosas que no son. Cosas que quizás deseamos pero que no existen; deseos camuflados en el subconsciente que saltan al vacío a la mínima oportunidad...luego pasa lo que pasa.


martes, 1 de septiembre de 2009

Familias.

Relato VIII.1

El mes de agosto era una cita con el reencuentro. Prácticamente todos los ocupas del pueblo eran emigrantes de los 60 que se habían buscado la vida en otras comunidades con mayor oferta de posibilidades para sobrevivir. No hacía ni cuatro días que había llegado al pueblo pero a Ana ya le parecía que habían transcurrido dos semanas; desconectada de su mundo, no localizaba en toda la casa un rincón donde poder soñar a sus anchas.

Bajó las escaleras que la conducían a la calle, dejando tras de sí el griterío de los niños compitiendo por llamar al máximo la atención; y las voces de los adultos, hablando todos al mismo tiempo, intentando ponerse al día de los pormenores del largo año transcurrido. Aquella vida “tan familiar” no era para ella. Ni siquiera cuando era niña; siempre había tenido la sensación de vivir en otra dimensión…la de su silencio, sus inquietudes…su prisma ya la había convertido en la oveja negra de aquel guirigay anual, desde los tiempos de maría castaña. Le pareció injusto el apelativo de “rara”, que llevaba como pendientes grises colgados de las orejas, porque ella no encontraba nada raro en actuar como se piensa, sin embargo, encontraba rarísimo que los demás hiciesen cosas que parecían un contrasentido de lo que acababan de decir. A su entender, sólo la abuela se salvaba de aquel juicio rápido; trabajadora como ella sola, era generosa, tranquila, acogedora, solidaria y respetuosa…un ejemplo a seguir que a todos se les había pasado por alto. Desde que no estaba -¡tanto tiempo ya!- aquel lugar carecía de sentido para ella, salvo por el paisaje encantado y el llanto de las gaitas que llevaba encorchetados al corazón.

Mientras deambulaba por las callejuelas de la aldea, escudriñando cualquier rincón susceptible de ser inmortalizado con un guiño, respirando aire con olor a hierba recién cortada y a higuera caliente, le vino a la memoria la época en que, compartiendo una temporada de su existencia con Juan, se había negado a convivir con él en aquella especie de comuna de piso donde residía; otro tipo de “vida familiar”, en el que sucedía algo similar aunque en esta ocasión los lazos de sangre eran sustituidos por las ideas. "El fondo, la intención de este tipo de coexistencia sin duda es bueno, pero en la práctica…suele ser un puro desastre en cualquier época y lugar, -refunfuñó mentalmente- con demasiada frecuencia, alguien olvida o posterga sus obligaciones, empañando la buena marcha del tinglado y, como suele ocurrir, casi siempre existe un alma cándida dispuesta a repetir tareas o hacer doblete con tal de salvar la teoría de que el buen rollo es posible". ¡Lo sabía muy bien…en ambos casos!

Recordar a Juan le dio fuerzas. Había sido su primer amante pero también un buen amigo y, quizás por la diferencia de edad de trece años, un maestro. Aquella había sido una época en la que la izquierda ya empezaba a tener casi más siglas que afiliados, sin embargo, y en principio, se respetaban y en cierto modo colaboraban. Sonrió sin querer, con una mezcla de escepticismo progresivo y nostalgia por los buenos ratos vividos. Se había llevado bien con todos pero, en más de una ocasión, había tenido la impresión de que algunos deseaban reclutarla para sus filas, pero ella sonreía, totalmente inocente, y respondía con la miradaEs inútil, no insistas” y añadía suavemente “Voy a las manifestaciones, colaboro con la causa a mí manera…con el carnet de identidad tengo de sobra”. Sus ideales eran muy parecidos, pero ella no entendía más normas que las del sentido común, ni acataba más órdenes que las de su conciencia.

Regresó por la calle principal. Los niños ya corrían emocionados camino del río donde les esperaba un buen baño. Mientras, los mayores jugarían a las cartas tomando café o cerveza en el chiringuito del puente que sólo abría los meses de verano. Era el momento de entrar en la casa, elevarse como un espíritu por la escalera de caracol hasta su cuarto y descargar a Candela del peso que llevaba en su interior.