Últimamente me ha dado por jugar con las fotos; las distorsiono, hasta que no parecen nada, al menos, nada en concreto. Empecé pensando que se debía a que Candela se me había quedado pequeña, pero luego llegué a la conclusión de que se puede hacer buenas fotos incluso con un teléfono móvil; la diferencia estriba en que seas profesional o aficionado pero, sobre todo, que quien mira el resultado vibre en la misma dimensión...como en la Pintura Abstracta. Nunca he entendido lo que estos artistas pretenden transmitir con su obra pero cuando los miro, me dejo llevar por los colores y las formas, por el título, hasta conseguir cierta empatía; no siempre lo consigo, pero ahora los comprendo mejor.
Kandinski, por poner un ejemplo, estaba interesado también en la teosofía, entendida como la verdad fundamental que subyace detrás de doctrinas y rituales en todas las religiones del mundo; la creencia en una realidad esencial oculta tras las apariencias, proporciona una obvia racionalidad al arte abstracto.
Todo artista necesita transmitir de alguna manera lo que siente, sin necesidad de tener en cuenta que su obra sea alabada o criticada. Al final, todo es cuestión de marketing, de suerte, de un magnífico procesado (si se dispone de los medios y conocimientos necesarios) o, sencillamente, de una cierta sensibilidad.
"La fotografía, como sabemos, no es algo verdadero. Es una ilusión de la realidad con la cual creamos nuestro propio mundo privado." Arnold Newman