sábado, 30 de junio de 2012

Mein neues Faxgerät.


He heredado un teléfono-fax. La noticia no es como para salir en portada, lo sé,  pero es que tiene un punto conflictivo... es alemán. No le voy a hacer ascos; lo acepto de buen grado por aquello del reciclaje; los dueños se hartaron del sol y lo he salvado de la basura, siendo que está nuevo. Con los números y las letras no hay problema, mas el resto de las teclas figura en el más puro deutch y no tengo las instrucciones en español, ni en ningún otro idioma que conozca. Así que me he encomendado a Santa  Internet. En pocas horas he conseguido actualizar la fecha y la hora, que no es poco, pues  una vez adentrada en el menü las complicaciones se han multiplicado. Aún tengo mucha faena por delante. Lo próximo será eliminar de la pantallita un chivato que insiste en repetir "Film prüfen", que como su nombre indica, y yo coherentemente intuyo, significa "Examinar rollo de papel térmico".  La red debería ser santificada. El anterior Papa, con menos milagros, lo consiguió.


miércoles, 27 de junio de 2012

Lo mejor de la vida.


¿Recuerdas cuando llegaba esta época y se acababan (temporalmente) las obligaciones: los madrugones, la disciplina, los deberes...? Ojalá todos los niños tuviesen las mismas oportunidades, sobre todo, la de ser felices disfrutando de su infancia plenamente.


miércoles, 20 de junio de 2012

El estímulo de las palabras.



Si vives tan amargada ¿por qué no te tiras por el balcón? -le espetó con rabia. Herida de muerte, recogió su bolso con los mejores recuerdos en el fondo y se marchó. Dio una vuelta a la llave y la puerta cedió; con el último cigarrillo entre los labios se dirigió hacia su mesa de trabajo, encendió el ordenador, se abrió la ventana y...
Su figura contorsionada, de manera casi imposible, quedó alojada entre un Volvo gris y un Panda negro aparcado a su vera; un paréntesis dibujaba la boca, y la mirada alerta contemplaba fijamente lo que parecía simular un cielo mientras un peatón pasaba silbando ***  por la acera.


viernes, 15 de junio de 2012

Bares, ¡qué lugares!




Demodé no significaba nada para ella; una palabra más en el diccionario, un concepto efímero e insignificante en su modo de entender la vida. Una sonrisa franca tiene más glamour que un esmoquin  de Yves Saint Laurent -solía pensar, a pesar de vestir siempre pantalón. Por eso no se extrañó cuando el desconocido de la mesa contigua, invitándola a entrar en la conversación, le dijo "Yo te conozco; frecuentábamos los mismos Pubs. Ibas siempre en compañía de una amiga". "No recuerdo, respondió amablemente para no herir su metro ochenta, los lugares que mencionas me suenan, es posible que alguna vez fuese por allí, pero después de veinte años...". "Estoy seguro; no se me olvida una cara". ¡Hay que ver lo que le cuesta a algunos dar un paso al frente! –reflexionó divertida, recordándole perfectamente.
Ya se imaginaba la charla mensual con don Máximo... ¿Vos, ese día, vestía pollera? –Sí, hacía un calor tórrido ese lunes. Ustedes se comunicaron con el subconsciente, queridaÉl quiso decir: -No sabía que tenías piernas. Y vos, con su facilidad para la evasión-Pues sí. Además, son de las que con suma facilidad echan a correr.



martes, 12 de junio de 2012

Tres de Julio.



Esta vez, el Flaco (que ya no lo es tanto) viene acompañado, y aunque es sabido que tres son multitud, en mi tierra dicen que "donde comen tres comen cuatro".


Por cierto, mientras estaba construyendo esta alegría, me entero de que me dejan colgada. (¡Estas cosas no se hacen, bonita, sobre todo si te aviso cinco minutos antes de comprarlas!). Por lo tanto vendo una entrada. Interesad@s... ponerse en contacto conmigo.

25-06-2012: Entrada vendida.


domingo, 10 de junio de 2012

Rutinax.


¿Puede haber algo más rutinario que hacer la cama cada mañana? Sí, ¡deshacerla por la noche!. Podría, entonces, dejarla alborotada, y camuflar el instinto entre los pliegues formados bajo mi cuerpo, entre las sábanas. Es necesario que estrene los días borrando  las arrugas que dependen de mí -lo pienso, y así debería ser. En la práctica, a menudo, persiguiendo tu sombra, esos meandros se convierten en la compañía que deseo para derramar mi me...
Esta mañana es como la mayoría de las domilsetecientas pasadas, sólo que la piel se siente cada vez más morena... con lunares blancos,  demodée.



viernes, 8 de junio de 2012

¡Algo hay que hacer!


Con el rabillo del ojo lo he visto pasar. No sé dónde se habrá metido pero ya me he preparado para un posible ataque. Me sube la adrenalina hasta la mitad. Ha vuelto, lo siento detrás de mi, en alguna parte. Me giro. Voy hacia él, decidida, pero con cautela. Lo desafío con la mirada, en silencio, que no lo conseguirá. Me mira con indiferencia; no se lo cree pero, por si acaso, sale volando. No puedo irme tan tranquila sin rematar la faena, sé que si no acabo con él, él acabará conmigo hecha un colador. ¡Por ahí vuelve, derecho hacia mi! Recopilo valor, y abriendo las manos de forma nada calculada... ¡Plasss!... Alucino con la puntería. He debido herirle mortalmente porque ha caído esparrancado dentro del lavabo. Sí, no mueve ni la intención. Certifico la defunción y abro el grifo; el cadáver desaparece por el desagüe mezclado con la espuma del dentífrico.  Ya puedo acostarme, ¡espero que no haya pedido refuerzos!. Por si las moscas, hoy me pongo la ɐʇәs!ɯɐɔ.








La palabra en negro es un enlace :)


miércoles, 6 de junio de 2012

In nomine Patris et Fillii et Spiritus Sancti

Cristo de la Fortaleza o de las Maravillas (Iglesia de San Andrés, Ponferrada)

Estaba yo emocionada preparando esta entrada la mar de interesante sobre el SacroArteReligioso, cuando se me  apareció en la pantalla la boquita del actual Presidente de la Conferencia Episcopal escupiendo esto: "No saldremos de la crisis si no nos convertimos...  Dios nos inspira para apartarnos de la codicia, la acumulación de bienes y el enriquecimiento rápido.", entre otras cosas. Me quedo pensando en que esta sentencia la pronuncia, precisamente, un tipo que se está adueñando de los bienes del pueblo, sin pagar y sin pegar un palo al agua, ni padece las consecuencias de percibir un sueldo mísero con el que la mayoría de los mortales sobreviven. Un tío que vive mejor que dios, según queda demostrado con sus actos. Tal vez sintió cierto pudor para terminar la primera frase, cosa que yo haré por él: "No saldremos de la crisis si no nos convertimos en rebeldes". Ya está. Lo he dicho. Y sin pecar de pretenciosa, probablemente, todos esos a los que tanto desprecia, merezcamos con más fundamento (si lo pretendiésemos) el reino de los cielos pues nuestra moral nos impide bajarnos a su altura para seguir su nefasto ejemplo; estoy convencida de que, desde nuestro más sentido ateísmo, hemos tendido  la mano a nuestros semejantes con más discreción y generosidad punto y aparte

 Las Edades del Hombre es una fundación creada para la promoción de la cultura y difusión del patrimonio de las once diócesis católicas de Castilla-León que, dicho sea de paso, es la más numerosa de cualquier región europea y roza el 50% del resto de España, según sus propios datos.  Cada año, desde 1988, una ciudad diferente alberga la exposición de piezas magníficas (cuadros, orfebrería, tapices, figuras...) bajo un lema, o título, elegido para la ocasión. Estuve en la de Zamora (2001): RemenbranZa, y en la de Ponferrada (2007): Yo camino, porque me pillaba de paso. El Arte es una de mis pasiones y no tiene apellidos. Además, era una ocasión irresistible para admirar más piezas juntas de Románico por metro cuadrado que nunca. He oído campanas de que la del presente año, en Oñate (Burgos), es la última. Ignoro si se debe a que el Hombre ha llegado al estado de madurez y quieren evitarnos su decrepitud inminente o, quizá, nuestra creciente ausencia de valores morales no les resulta rentable.

Cristo de la Fortaleza, ¡Ora pro nobis peccatoribus!


domingo, 3 de junio de 2012

Redes y Círculos.




Hace unos días cumplí cuatro años en la red. (No te molestes en comprobar la fecha porque te llevará a una conclusión errónea, pues cuando no estoy inmersa en obras calatravianas cambio directamente la  URL, por lo tanto lo que podría ser no lo parece, o no parecer lo que es). Voy a omitir la razón verdadera de mi existencia en este escenario, sólo diré que es por motivos puramente creativos. A lo que iba… Me ha llevado dos horas escribir hasta aquí. Entre frase y metáfora me ha dado tiempo para: desayunar, ducharme, hacer la cama, la pedimanicura, cagarme (no tiene sinónimo) en la AEAT por enviarme un mensaje, a las 9 am de un sábado que podía dormir, recordándome que estamos citados el martes, ¡cómo olvidarlo!, por mucho que hubiese preferido quedar contigo... Esta pequeña relación es una nimiedad comparada con la mayoría de los días que con tanto ir y venir, a veces, me siento bilocada y, a consecuencia de ello, hay ratos en los que mi ausencia es total. No creas que me he ido del tema; es un  caos  que sólo entiendo yo. Por eso me gustas doblemente; tu compañía me inyecta dosis extra de energía, como el café. Gracias a ti, entre notas sonando en la agenda del móvil y otras obligaciones ineludibles, aún conservo la capacidad de soñar con comer manzanas, cuento los incontables besos que guardo en la reserva, viajo a rincones que tengo pendientes, incluso he redescubierto el entorno, y acepto de mejor grado la/mi realidad. Sin embargo...

Me han llegado invitaciones
 para formar parte de Google+. Si no he aceptado no ha sido, en absoluto, por descortesía. Necesito aclarar que no formo parte de ningún tipo de grupo (salvo éste). Las redes sociales me parecen un sistema creado con fines inocentes pero con la posibilidad de aplicaciones muy dudosas, en las que no quiero caer, a saber: desconozco su manejo y su utilidad real, no dispongo de tiempo para dedicarle y, aunque me sobrase, repruebo cualquier tipo de control. Dicho lo cual, y visto que últimamente insisten en pedirme el número de teléfono para acceder a mi cuenta, no me extrañaría que, en breve, acabe siendo condición sine qua non para poder seguir publicando. Si esto ocurre, que no cuenten conmigo; me gusta ir por libre, mientras pueda escabullirme de la meteorología y, con mayor placer, de la autoridad.