domingo, 21 de diciembre de 2014

Cita ineludible.



Ya me olvidé de las escapadas de novacaciones del calor interminable de este verano  de la playa de la arena de la playa del mar del tabulé. Empiezo a olvidarme del otoño de sus ventiscas de sus lluvias de sus colores del sin-concierto de Joaquín de la seudo-pasión con Luis del derroche del black friday de sus musas d

Sonó el timbre. Un escalofrío desdibujó su figura debajo de la manta mientras Al Pacino se topaba con Ellen en una street de NY y quedaban para tomarse todo el café del mundo. Ya está aquí -renegó. Hay citas que nunca fallan. Se revolvió en el sofá. Sin abrir la puerta, le dio la bienvenida como una exquisita anfitriona. El nuevo inquilino entró como perro por su casa esbozando una sonrisa gélida. Se olfatearon. Se besaron por cortesía con un abrazo fingido y  se dispusieron a surcar  la noche más larga como dos tripulantes solidarios ante la tormenta que se avecina. Ochenta y nueve días de travesía por delante con mucho bogar y más bien poca sincronía, en busca de una tal prima vera: una bruja con fama de vida alegre, generosa y desinhibida que vuelve del derecho a unos y a otros los vuelve aún más del revés.


12 comentarios:

alfonso dijo...


Te diría que me ha encantado ese enlace a la sonrisa gélida. Te diría que la alineación (y algo de alienación) de esas farolas es una buena metáfora de lo disciplinados que nos quieren.
Y te diría que surcar el mar en busca de la primavera es trabajo inútil. Ella viene sola...

VVRTSdCLRS

· LMA · & · CR ·

alfonso dijo...

Y te diría más, que si no le haces caso al asunto del robot, se publica igual.

Sergio DS dijo...

Nos engañan, yo creía que ya era verano (al otro lado) e invierno en la cara B.

(Bonito el momento Pacino y Ellen)

karras dijo...

A pesar de todo tambien tiene su lado hermoso.
¿Eres capaz de reconocer a un buen poeta que no sienta nostalgia por algo?.
Este señor viene cargada de ella, pero como bien dices al final no sale de su papel como puerta de bienvenida a esa loca llena de colores.
ESte año nos vamos a hartar con sus imágenes.....con las imágenes que duermen en nuestras retinas.
Besos grandes.

Sergio dijo...

Pues yo seguía recordando todos tus olvidos del post anterior. Hasta que me has puesto otros platos delante. Ese momento dónde demuestras que gente como Al Pacino también está en nuestra vida de uno u otro modo. O ese otro dónde dos seres humanos se olfatean porque animales sí somos. Deja tranquila a la prima vera que ya verás que el hermano invierno es de lo más amable. Te recoge y te pone a escribir, eso sí. Genial.

Ginebra dijo...

Es una suerte que esa anfitriona cambie cada cierto tiempo de invitados/as... Supongo que cada cual tiene su puntito: el que esboza una sonrisa gélida, el que se despereza de una siesta a salvo del sol, la bruja de vida alegre y el señor de las tonalidades...
Besos

Alphonse Zheimer dijo...

Eso de que la prima Vera vuelve del derecho a unos, y a otros pone aún más del revés, me ha llegado al alma; incluso le diría que a mi historial clínico, pero con eso no le cuento nada nuevo.
Veo que se acuesta Ud. muy tarde querida; la entiendo, para ver algo que valga la pena en la tele, hay que trasnochar mucho.

Piruja dijo...

Hola volvo, pues estando el tiempo como esta ya veremos si llega esa prima vera como siempre o que se yo, porque no es ella solo la que lo vuelve todo del revés ya que esta todo así:), pero si no pasa nada, aquí la esperaremos con todos los inconvenientes incluidos:)
Bonito relato que dejas con esta prima medio escondida:)
Que tengas una muy feliz navidad, que la disfrutes todo lo que puedas y no comas mucho turrón que luego vienen las lamentaciones, pero a ver quien es capaz de resistirse verdad?:)

Besos.

José Núñez de Cela dijo...

Habremos de pasar el invierno lo mejor posible, seguir que Podemos!

Saludos!

Miss Carrousel dijo...

Es lo que tiene diciembre, que arrasa con los recuerdos del otoño.
Me ha encantado, sobre todo el final. Con la señorita Primavera dejando su huella.
Un besito.

Entre palmeras... dijo...

Todas las estaciones tienen su propio encanto, sus colores, tan llenos de ellos como nuestra propia vida.
Disfrutemos el invierno después de un recién estrenado otoño y esperemos a la prima vera, mientras tanto te dejo un largo y apretado abrazo.

Gracias, volvo

M.T.R. dijo...

Quisiera agradecer tus amables palabras, decirte que mi “sequia” es un poco natural, cada vez tengo menos cosas que decirles a “estos” y además (aprovechando que no nos oye nadie) te diré que ando algo “liado” con el facebook (una mierda) que engancha.
En fin sigo, pero a un ritmo mas lento, por cierto Aute genial en la Rambleta con ese “Al Alba” a capela que nos dejo “clavaos”. Lastima que pudiéramos saludarnos en el acto.
Sabina es Sabina con todas sus consecuencias…..
Un abrazo......... Manolo