Túnel

Los túneles me recuerdan algunos momentos de nuestras vidas…

Las pocas veces que he viajado en tren y las muchas que lo he hecho en coche, cuando entro en un túnel siempre siento la misma sensación: es como si todo el espacio exterior me envolviese de repente anulando mis sentidos...sólo los ojos, muy abiertos, parecen que cobren más vida ante esta opresión...oscuridad, destellos blancos que se acercan a toda velocidad, luces rojas que te adelantan, paredes sucias uniformes…no hay nada ahí dentro a lo que te puedas asir con la mirada…todo es fugaz e intenso al mismo tiempo…¿cuánto falta para la salida?…hasta que aparece a lo lejos una luna del tamaño de una bombilla que se hace cada vez más grande y, de la misma forma que te engulló la oscuridad, te expulsa a la luz sin miramientos. En este instante respiro hondo y me doy cuenta de que tengo vida y he olvidado las tinieblas.