viernes, 1 de julio de 2011

Empieza la temporada.



A menudo me pregunto dónde ha ido a parar el sentido común. Recuerdo que cuando iba a la playa a pasar el día, llevaba una nevera con un sistema de refrigeración de cubitos para mantener a buena temperatura el agua, el vino y la ensalada, el melón. En una bolsa de mano viajaban los tuper con la tortilla, los filetes de pechuga de pollo empanados y por supuesto el pan...
Cuando al cabo de las horas consideraba que ya estaba bien tostadita, tocaba recoger los bártulos. El hielo ya se había derretido  sin embargo no tiraba el agua y utilizaba el  frigoportátil como contenedor; a él volvían las botellas (estuvieran vacías o medio llenas), los recipientes sin comida y las bolsas de plástico con los desperdicios.... El cubo de la basura estaba situado debajo del fregadero de la cocina, en casa
Con el tiempo comprendí que el sentido común es el menos común de los sentidos, entonces ¿por qué no utilizar la lógica, del latín logĭcus, y este del griego λογικός?.



21 comentarios:

BO dijo...

madremia¡¡¡¡¡

Ulisa dijo...

3 cosas:

1) Ausentes de sentido común (con o sin epistemologia)_mucho mundo carece de criterio.

2)Reglas de convivencia? (tachemos convivencia...digamos co-existencia, aun mas profundo).

Mis limites-tus limites. (higiene,salud,estética, funcionalidad y otros)



3) Me gusta tus ojos de ventana. Paseo contigo.

Abrazo desde Bs As.

Jose Antonio dijo...

Mucha marranería es lo que hay ahora.

Un abrazo

interpreta-sones dijo...

como sigamos así tendrán que poner una señal anexa a la del perro también, con un humano defecando dentro de un disco de prohibición, porque parece que es la única forma de explicitar los comportamientos más elementales de educación. muy triste.

Anónimo dijo...

Mi perro es mucho más limpio que muchos congéneres...
Vivimos en un "sinsentido" (común)

Karras dijo...

El caso es que no dejan pasar a perros por si sueltan un mierda y lo que debía poner el cartel es que no se admiten perros par prevenir que se contagien los pobres animalitos. Somos el virus de la tierra. Un beso

Alberto Tallón dijo...

Cuando era más joven iba a la playa solo con una toalla, no necesitaba más. Ahora a la toalla la acompañan la funda de las gafas de sol, la crema solar, el tabaco, a veces el diario... (las collillas me las llevo a la papelera, que conste :).

Parece que la lógica y el sentido comun son un bien escaso...

saludos!

Saltinbanqui dijo...

:(

Noelia dijo...

Por que hay gente idiota en el mundo, del latín guarros y del griego deberían prohibirles la entrada.

Bss Volvo

Lúzbel Guerrero dijo...

¡PLÍÑ! ¡un diez POLVORITA!

Haciendo la observación de que las autoridades municipales no pueden atraer a miles de personas y darles servicio como para una docena, he de admitir que tiene Ud. má razón que un agnóstico
También yo uso la táctica de no dejar ni rastro, salvo huellas de pezuña, allí por donde paso
No es cuestión tanto de sentido común como de educación
La solución podría estar (ya que los ediles quieren ahorrar para pagarse abogados) en poner otro cartel al lado del perruno escatológico:
Rezaría: "Cerdos tampoco"

La Casa del Viento dijo...

Mi querida es cierto que la basura es como nuestra sombra, bueno tal vez alargue más que ella.

Pero me quedo de todo lo que has dicho con la nevera llena de sabrosos recuerdos, pechuga de pollo rebozada, ensalada rusa esos manjares frescos y ricos que trasportabamos en verano ¿ Recuerdas el TBO y a la Familia Ulises?
pues eso Volvoreta .

Desde la Casa del Viento
Esteban.

David Cotos dijo...

Pensar que yo en los 80 siempre iba a la playa con mucha frecuencia, había más orden, como ha pasado el tiempo, recuerdo con una sonrisa esos tiempos.

Belén dijo...

Pues porque ahora es todo de usar y tirar, hasta la propia naturaleza...

Besicos

Sergio DS dijo...

¡Vaya asquito da la playa de La Patacona! Aunque resulte un tópico, no deja de ser cierto que el sentido común es poco común. Yo voy a la playa con pocos bártulos, crema y toallas y con mis hijos algo de comida mata-hambres y algún juego. Cuando fumaba apagaba las colillas y me las llevaba dentro de un paquete vacío, y lo único que dejo en la playa es algún trozo de pan para que se lo coman los peces.
¿Los cerdos no eran de granja? No entiendo como no se trata la naturaleza mejor que tu propia casa, cuestión de civismo, sentido común y NO SER CERDO.
...Terrible.

Gonzalo dijo...

Lástima que todos los "protagonistas" de tu fotografía no puedan verla; quizás repararían en todo lo que cuentas.
Un besazo RElimpio.

Ulisa dijo...

Nota personal:

_Pase a retirar el saludo por tu post fechado 18/06/11.

(deje instrucciones de doblaje)


Saludos.

Anónimo dijo...

He llegado a ti de casualidad pero me he quedado. Me siento como en casa y no sólo porque esta foto y otras parezcan de Cullera (mi segundo mundo de infancia) sino porque leyéndote he disfrutado muchísimo. Dices verdades como puños y las envuelves en poesía escrita y visual. Enhorabuena por tu blog.
Por cierto, un asco ver las playas por la tarde, todo lo que la gente deja allí tirado. Tienes muchísima razón.

alexia {All} dijo...

A veces los seres humanos solo sabemos estropear todo lo que tocamos.
Cambiando de tema cuando quieras ser mala, Avísame tal vez eso podría hacer que salga un poco toda la rabia que llevamos dentro y hasta pudiera ser que se lo pase en grande mas de una, besos picaros hermosa Volvoreta ;)

Daniel García-Sala dijo...

Es asqueroso lo cerdos que somos, eso si, le prohibimos la entrada a los perros.

belijerez dijo...

Parece que la única neurona que funciona es la neurona espejo, y todos van copiando lo peor de lo peor.

Un besito concienciado.

Kacho dijo...

Y lo peor es que los responsables del atrezzo de la fotografía creen que su comportamiento ha sido cívico y responsable. Yo la he tenido un par de veces días atrás, tratando de explicar que enterrar las colillas es como echar la mierda barrida debajo del sofá. "Qué va, ezo ze dezaze". Ni se deshace la colilla, ni te deshaces tú, mastuerzo.

A ver si recupero la buena costumbre de visitar a los amigos.

muax