martes, 25 de octubre de 2011

Anónimos.


Quedaron en un café. Pidieron dos cortados. Ella observaba sus ojos. Él miraba...a sí mismo. Resbalando por el cristal quedaron los sorbos de espuma, testigos. Dos besos corrientes se expatriaron en la esquina. Ella se fue colmada. Él, por donde vino, bamboleando su flemático onanismo.


9 comentarios:

Sergio DS dijo...

Aquí seré "machista"... pobre de él.
:)

flower dijo...

Él no la merece. Así que chimpún! A otra cosa mariposa, le digo a ella, que a buen seguro vale más que las pesetas, aunque ya no estén en circulación.

Un besico,

anónimodesupuestovalor dijo...

pero si eran dos cortados...

(espero haber elegido bien)

Karras dijo...

Cada uno, su opinión. A mi en particular me produce pena esta situación. Oye ¿Puede ser el museo Gaudi el que se vé a través de los cristales?. Un beso

virgi dijo...

Mejor que sólo haya sido un café.
Besitos.

Belén dijo...

Que se vaya a la porra (por él, lo digo)

Besicos

Jota dijo...

Antes que nada, muchas gracias por lo que me comentas en mi blog. Ese palacio es una maravilla ¿o quizá es tu foto la que lo es y lo ensalza? El caso es que de haber sabido que existía quizá me hubiera desviado hasta allí en el viajecillo que me marqué por Castilla y León hace dos veranos.
Desde luego, vaya tío egocéntrico, el de tu relato, si no quería mirarla a los ojos, al menos podria haber mirado el palacio...

Alberto Tallón dijo...

¡Qué guapa la foto! con el interior en sombra y exterior bien iluminado. Lástima de esos dos coches que se han colado en la foto, sinó, sería una imágen que bien podría recordar a otros siglos.

Ay el onanismo...

saludos!!

Noelia dijo...

Si las mesas de los cafés hablaran...la de historias que nos contarían.

Pd.- Más que un cortado yo creo que pidieron un café solo.(Y sin azúcar)