lunes, 14 de noviembre de 2011

Fronteras.


A veces es necesario cruzar los límites. Yo lo hago siempre que necesito llegar hasta tí. No hay obstáculos que me detengan, ni barreras capaces de impedirlo. De hecho,  ya no existen murallas que nos separen, ni mojones que indiquen hasta aquí, ni letreros gritando no pasar... Sin embargo,  resulta sumamente duro recorrer esta distancia inconmensurable, para morder el polvo dejado por  tus cenizas.


8 comentarios:

Karras dijo...

Es que no hay mayor distancia que la impuesta por uno mismo Vera. El resto es material reciclable. Preciosa foto. Y el caso es que me suena el paisaje. Un beso.

flower dijo...

Mira Vera, sólo me apetece contarte un chiste, ya ves!

Esto es un vasco que se encuentra a su amigo Patxi y le dice:
- Patxi, ¿pero que te pasa, que te veo anyesado hasta las cejas?
- Pues nada. ¿Tú sabes la casa de la curva que hay bajando a la taberna? ¿Allí donde hay un cartel que dice "Se traspasa"...? Oye, ¡¡pues que no se traspasa!!

Besos,

Sergio DS dijo...

Muchas veces hay que alejarse para tomar perspectiva.

alfonso dijo...


· Pues ánimo. Esa distancia es inversamente proporcional al deseo.

· OsEbT

CR & LMA
________________________________
·

Fernando Santos (Chana) dijo...

Espectacular....
Cumprimentos

Belén dijo...

Hombre... llegar y no ver a nadie, eso tiene que ser duro, pero ¿y cuando si que está?

Besicos

virgi dijo...

Cuando las murallas las llevamos dentro, impuestas por el fuego, ni siquiera podemos soplar sobre las cenizas.
Besos, Vera.

Noelia dijo...

Triste y doloroso.
Hacer viajes para no llegar a ningún lugar...
Y es que a veces nos empeñamos en hacer el mismo recorrido una y otra vez.
Prueba a cambiar el destino, puede que otra colina...

Bss