lunes, 12 de mayo de 2008

Día gris


No acaba de salir este sol:
se esconde tímido tras el espeso velo de unas nubes plomizas que llevan viajando todo el día.
Este día es gris (o me siento gris, me da lo mismo)
Han pasado unos minutos y el cielo se ha puesto en llamas (como si el viento, arrastrando una cerilla, hubiese incendiado las nubes) en ese punto determinado que señala el horizonte.
Las que han podido escapar del ocaso vienen corriendo (despavoridas) tintadas de lila y gris.
En un momento
la noche va cubriendo con su manto la ciudad y
muy alto
un pájaro invisible deja tras de sí un camino intransitable, de humo.

En el parque se han encendido las luces que harán sombra a las estrellas.

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