domingo, 25 de octubre de 2009

Avellanas, nº 9.




Siento debilidad por las puertas y ventanas que tienen algo especial. Me hablan, me cuentan, me sugieren, me invitan... 

En este caso, la boca es la mirilla y la nariz del personaje es el "llamador"; tiras de ella y golpeas varias veces para  que vengan a abrir ... ésto sí que es "tocar las narices" ¿no? ... ¿quién habrá al otro lado?  ... ¿me abriría?



17 comentarios:

Julia dijo...

Las puertas y ventanas me encantan! Trato de descubrir las que sean especiales y me transmitan algo(aunque por aquí la mayoría son bastante comunes, así que el desafío es mayor, jeje).
Preciosa esta puerta que elegiste para compartir!!.

Un besote, V!!!

Jose Antonio dijo...

Creo que todas las puertas se te abren a tus peticiones.
Aunque a veces toques las narices,ja,ja,a.
Me gustó el tocador, no tengo ninguno en mi puerta pero abrá que buscar algún modelo "cachondo".

Un abrazo.

Julia dijo...

Ah!... Seguramente nadie se resistiría a abrirte, Volvoreta. :)

Felipe Medina dijo...

La mirilla te reconocerá rápidamente y abrirá de par en par la puerta para que tu presencia habilite la calidez del interior

Saludos

FJRT dijo...

A ver si me hago en los encantes con una de esa para la puerta de mi 'house'... aunque la que más tenia vista era la típica mano aguantando la bola.

Sigo con los clásicos...

Alberto Tallón dijo...

A mi también me gustan ls puertas y ventanas que tienen algo especial...pensándolo bien, también las paredes con alguna pintada, los suelos raros...cuestión de detalles.

Un saludo!

alfonso dijo...

• con la mirada bolboroteando…

• Claro que te abrirían. Sabiendo que eres tú, todos encantados.

• volteretas de volvoretas CR & LMA
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Malvada Bruja del Norte dijo...

Y te has fijado en la cerradura más cercana a la aldaba-mirador, tiene una forma de "S" como la que encontramos en los violonchelos.

Belén dijo...

Es que ya de entrada te vigilan...

:S

Besicos

- dijo...

Mmm, tiene pinta de ser un guardián muy cuidadoso. Habrá que caerle bien para que te deje entrar, pero si la puerta de entrada ya es así de interesante, el interior seguro que merece la pena.

¡Un abrazo!

Elena dijo...

A mi me pasa algo parecido pero con los balconcitos o con las terracitas, me sugieren y me hacen verme a mi misma relajada en esa estancia.
Besos

Jordicine dijo...

Yo te abriría, VOLVORETA. Ja ja ja. Pues vaya con el señor. Lo has dicho tú. Con suerte le tocarán las narices eternamente. O no.... Te dejo un beso.

mar guerra dijo...

No me gustan Volvoreta, ni las puertas ni las ventanas son cárceles de madera, donde no se puede pasar, si acaso me gustan los cristales por cubrirse de la imterperie por la transparencia, pero donde se pueda ver y mirar y puedes fotografíar también.
Te dejo todo abierto así te entra el aire fresco y te puedan entrar miles de besos para ti.

VolVoreta dijo...

Me he informado...trás esta preciosa puerta se ubica una microresidencia para ancianos de gestión privada, dispone de 12 plazas, así que, me imagino que lo suyo debe costar!

Espero mantenerme mucho tiempo activa por mí misma porque nada me gustaría más que poder disfrutar de mi vejez con libertad y autosuficiencia.

Gracias por abrirme vuestras puertas con besos y sonrisas...os dejo, encantada, lo mismo.

Kacho dijo...

A mí me encantan las puertas, peo sólo cuando sirven tanto entrar como para salir. Me gustan las puertas cerradas porque nunca se sabe a ciencia cierta qué hay detrás. Me gustan mucho "Los Puertas", el grupito éste de Morrison. Y me gusta el nombre de la calle. Me encantaría vivir en una calle con un nombre tan simpático.

Me gusta todo, por lo que se ve, pero como casi todo lo que me gusta tiene su anatema, hay cosas que no me gustan. Qué tontería. muax

Saltinbanqui dijo...

Solo hay una manera de saberlo y es tocandole las narices.
XD

A.J. Arroyo dijo...

Molan mucho tus fotos.
Te invito a visitar mi blog donde tambien encontraras alguna y algún escrito.
http://lavidapasaypesa.blogspot.com
Un saludo y sigue asi