sábado, 10 de octubre de 2009

Decepción.

Relato IX


...Con los dedos aún vibrando por la tensión ejercida sobre el acelerador, giró la llave del contacto forzando de tal manera los nudillos que parecía que se le escapaban por los agujeros de los guantes de piel; los pies en tierra como un cow boy de ciudad, ladeó ligeramente el cuerpo colocando al mismo tiempo el caballete que daría estabilidad a la flamante máquina...antes de dejarla en la amplísima plaza del aparcamiento del aeropuerto.

El trabajo que le habían encomendado era pura rutina; otro día aburrido como una ostra esperando capturar la noticia. Tomó a Valerie por la cintura y, con suma delicadeza, se la colgó del cuello como si fuesen las llaves de la ciudad. Apenas hubo cerrado el candado de la cadena que aseguraba el casco, escuchó un taconeo fuerte y seguro reverberando en el gris de las paredes. Emergió de sus cuclillas como si fuese un muelle retenido y sacudiendo la cabeza en todas direcciones buscando a la dueña de aquel cantar aseguró "...una mujer",  pero no percibió ni una sombra serpenteando por el cemento.

Se precipitó por la ancha avenida que dibujaban los vehículos aparcados, olfateando la melodía de los pasos de metal como un sabueso fotógrafo de silencios. Con una sonrisa dibujada en el malhumor, recordó a Brabus...y como un niño bueno que hubiese recordado su mejor juguete, siguió las flechas que  indicaban la dirección del ascensor, tomando el atajo que formaban los coches.

De repente, entre dos columnas, bajo el tragaluz natural, apareció como bajo un foco de pasarela un maniquí vestido de rojo balanceando las caderas al ritmo acompasado de las pisadas. ¡"Mierda"! -pensó contrariado- "el color que más detesto... ¡qué decepción!. Mientras protestaba para sus adentros, cruzó por delante de sus Ray-Ban de sol un C-3, que circulando a  40  por la solitaria rampa de salida, le hizo perder el rastro de su visión. "¡Maldición!... ha desaparecido" -masculló mientras seguía hincándose los tacones en la cabeza.

Alisándose la nuca con gesto contrariado siguió el camino que había emprendido, repasando mentalmente los posibles detalles del trabajito que lo había llevado hasta aquel desierto de pasajeros.

Extendió el brazo y, con la yema del índice, pulsó el botón que lo llevaría hasta su destino de ese día...cinco pisos más arriba.

Las puertas se separaron con la lentitud exasperante de las averías. Mientras recogía con cierta parsimonia la mirada del suelo, tropezó con la punta de unos zapatos que lo retaban desde el fondo de la cabina. Trepó, parpadeando incrédulo, por unas piernas interminables que acababan en unas rodillas escondidas bajo un vestido de algodón azul.  ¿¿Azul??...

Cuando aquel figurín de papel couché le suspiró con voz profunda "¿Sube?" (alargando la e)...No podía contestar, inmerso como estaba en un mar de dudas, lidiando con colores.


Nota: Cuando vi esta foto y su título se me pasó por la imaginación "contar" una historia. Probablemente tuvo mucho que ver el hecho de que ese día me sentía decepcionada por algo que no viene al caso. Con el permiso de su autor...quedan dos "Decepciones" unidas :)
Mil gracias Alberto, deseo sinceramente que te haya divertido un poco.



16 comentarios:

pau dijo...

Hola, hacía mucho tiempo que no visitaba blogs.... Bueno, solo quería asomarme por aqui de nuevo y saludar. Un beso.

Julia dijo...

Jajaja, lo que es ser distraída... Creo que me confundí los colores!!!.
Besosss.

Gonzalo dijo...

Bonito detalle, para unir dos "Decepciones".
Espero que no te/os depare muchas más la vida.
Un beso.

Dean dijo...

Así es la vida, aunque es muy difícil de asimilar, cada día una decepción, cada día un estrellarse y volverlo a intentar.
Un saludo.

mar guerra dijo...

El color era determinante para él, pero el olor a perfume que dejó impregnando en el ascensor cuando entró...ese... a ella... no se le olvidará en su vida.
Un saludo Volvoreta.

Unknown dijo...

Mil gracias volvo por acordarte de mi.

Mil gracias tambien porque mis fotos te inspiren historias, esta tiene mucho de real porque mi dia a dia se parece mucho a lo que cuentas.

Jodida sensacion esa la de la decepcion, pesa como una losa sobre el animo y es dificil de superar.
Nos decepciona la gente que queremos. Las personas que no tienen cabida en nuestro corazoncito no nos afectan.

Aun me duele, no se a ti, imagino que tambien, si quien te la produjo era un ser querido y tenia su huequecito en tu corazon.
Cuanto mas le/la quieras, mas nos costara superarlo.
Hay veces que nuestras vidan entran en un remolino del que no hay manera de salir.
Por las mañanas, me veo reflejado en esos posos del cafe, que al darle vueltas con la cucharilla, giran y giran en la taza sin un fin ni posibilidad de salida.
Creo que tu y yo somos positivos y tenemos ganas de hacer cosas y vivir la vida, pero que jodidamente lo estamos pasando eh, Volvo?

Mil gracias de nuevo simplemente por pensar en mi. Por ver mis fotos, por comentarlas, por usarlas..
Me haces mucho mas llevadera esta jodida mañana de Domingo.

Un beso mio y de Brabus.

Saltinbanqui dijo...

Buen texto, pero mejor no hablo de decepciones.
:)

VolVoreta dijo...

¡Ey Pau! qué alegría tener noticias tuyas...añoro tanto tus "viajes"! Espero que vuelvas pronto y abras esa ventana que tanto me gusta. Un beso para tí tambien.

Julia...si es que a veces imaginamos lo que queremos y luego :)...Besosss

Creo que aún quedan...a los "ilusos" nos suele pasar esto. Un besote.

Estoy de acuerdo Dean, no hay que darse por vencido. Un beso.

Creo que su imaginación lo "traicionó", Mar, ¿olor? podía haber sido una buena idea a incluir. El que no me "tumba" es el mejor sin duda, no soporto los olores "cantarines" que anulan la esencia del ser. Un beso.

Alberto, eres de los más antiguos por aquí. Poquito a poco nos vamos "conociendo" o intuyendo (que no es lo mismo que imaginar)...

No hay que darle demasiadas vueltas a las decepciones si no acaban con nosotros...como el desamor, la traición (palabras mayores), el "abandono"...Pero todas estas "palabrejas" son bastante superables; asumir el HECHO y volver a la vida..."por ahí" siempre hay alguien que viene en nuestra dirección y para verlo, hay que cerrar la puerta detras de uno (para evitar los remolinos)y abrir los sentidos.

No te castigues tanto, de verdad, los posos del café no tienen piernas, ni brazos, ni mirada...están a merced de una cucharilla.¡Tú no! tú tienes vida propia, aprovéchala porque, te lo aseguro...se acaba en un instante, cuando menos te lo esperas.

Un besazo ¡hala!.

Entendido Saltimbanqui :) Un beso.

Capitán Clostridium dijo...

Es que la foto no es para menos. Grandíosa, no sé por qué me gusta tanto... ¿será por la apertura en espiral de los círculos?

Belén dijo...

Qué bueno es eso de las musas... porque justamente tu pensabas algo y la foto apareció... me encanta...

Besicos

Belén dijo...

Qué bueno es eso de las musas... porque justamente tu pensabas algo y la foto apareció... me encanta...

Besicos

Alberto Tallón dijo...

Maldito internet...no hay manera de publicar el comentário...a ver si a la cuarta... el texto es cojonudo, le hace justicia a la foto. Pero me parece muy muy mal que el relato sea tan corto, me he quedado con las ganas de saber más de la historia del fotógrafo y su amante alemana...

estoy enganchado a tus textos...

Un saludo!

FJRT dijo...

Hola, que tal love, salí a dar una vuelta por los blogs, estirar la piernas y perderme un rato. Genial texto, como siempre... bueno, sigo calle abajo dándole patadas a una lata, me han dicho que calle abajo, han puesto uno de un post solidario ¿te voy pillando una birra?... besos azules

Jordicine dijo...

Las decepciones cuestan de asimilar, pero allí están, desde luego. La foto es encantadora, como siempre. Un beso, VOLVORETA.

VolVoreta dijo...

...creo que es por la espiral, Capitán, a mí me pasó lo mismo. Un beso.

Las musas...si no fuese por ellas ¿eh Belén? ;) Besicos.

AlberT no te "mosquées" la red está un poco espesa últimamente. ¿Más largos? le podría sacar más "partido", sí pero...se haría muy pesado ¿no?. Gracias. Un beso.

Khorne ¿significa que "vuelves"?...pues claro y dos, si se tercia...Uy! eso de besos azules me suena...Besos para tí también.

Hay que superarlas Jordi. La foto es de Cuéllar ¿eh? Un beso.

Marie dijo...

excellent graphisme.