Desconcierto.

 

Así me quedé anoche en la puerta del recinto ... "El concierto ha sido aplazado" -repetía aquella voz odiosa, tan insultantemente segura de sí misma. No quería creerlo, pero aquella frase saltaba dentro de mi cabeza golpeándome sin piedad las paredes del cráneo. Me faltaba el aliento. Todo un mes de  placentera felicidad pasó como un rayo cauterizándome los poros, dejándome el cuerpo tenso y "enrabiado", frustrado, como  un   l a r g u í s i m o  polvo que acaba en seco, cuando oyes  muy dentro, en el tímpano "Lo siento cariño, no podía aguantar más..."... sabes de antemano que lo perdonarás porque cualquiera puede tener un mal día.