miércoles, 13 de octubre de 2010

Entre el cielo y la tierra.

 Relato XIV

Había un lugar llamado limbo; una tierra de nadie donde los infractores de pecados no cometidos eran confinados, sin previo aviso ni explicación, in saecula saeculorum
Mi imaginación me lo mostraba como un espacio bastante limitado y abarrotado, al cual, llegado el momento, no me gustaría ir por razones obvias; la eternidad es demasiado tiempo para pasarla de forma tan incómoda.

Casi sin darme cuenta, me convertí en una niña sí a todo con tal de no acabar en un sitio tan abstracto; ir al cielo, o acabar en el infierno, es preferible a quedarse en un stand by perpetuo.

Un día, ojeando el periódico, leí : "El limbo ya no existe...se cierran sus puertas". Pensé que se trataba de un problema (tan moderno) de overbooking. Seguí leyendo ... Al parecer, no había existido nunca. Sin pararme a juzgar los hechos, me adueñé del concepto, nadie me lo podía impedir; allí dispondría de espacio, de tiempo, de alas, de ...

Lo limpié, lo personalicé y hasta lo pinté ... ¡de esmeralda! ... Un paraíso donde me pierdo siempre que puedo, y cuando necesito pensar exclusivamente en tí.


16 comentarios:

alexia {All} dijo...

Hermoso relato, hermoso color... dicen que es el color de la esperanza.
Me alegro mucho de que ya no creas en el limbo, aunque la verdad creo que todos tenemos un lugar donde nadie puede saber lo que hacemos,pensamos o decimos, a veces la realidad supera la ficción y el limbo, el cielo y el infierno lo tenemos dentro de nuestros pensamientos, así que yo me pido trocito de cielo con nubes esponjosas de algodón de azúcar a ser posible...soñar dicen que es gratis , sera verdad?

Besitos de colores desde mi perversa orilla.

Edward Gryffindor dijo...

Me estoy armando un lio¡ El limbo no es una canción-baile de Georgie Dann?. En serio; no me acuerdo de verte y mira que lo visito a veces
Bso tttt
Guapa foto.

la jardinera dijo...

A mí estos lugares tan inespecíficos me dan grima. Casi prefiero ni nombrarlos.

Mua,

Felipe Medina dijo...

Qué bueno Volvo.Te has apropiado del limbo para perderte y pensar em mí.

Seguro que pasas muchísimas horas ahí

Besos desde mi limbo

Jordicine dijo...

Suena fantástico. Un beso, VOLVORETA.-

josé rasero dijo...

¡Vaya, Felipe se me ha adelantado...!

Encantador relato, Volvoreta (No saben lo que se pierden los que decidieron que no había limbos, ¡ja!)

¡Besos!

Belén dijo...

Es que tienes razón, el limbo debió ser algo más desagradable que ni se...

Besicos

alfonso dijo...


Ya. No existe ahora pero ¿que han hecho con las almas que estaban allí? Tal vez el Pope las haya reconvertido en personal eventual de la guardia papal.
Preguntaré.

opuɐ opuɐәʇoɹoq|oʌәɹ o algo así.

CR & LMA
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Dean dijo...

Parece el lugar donde se pierden los enamorados, ese sitio etéreo pero con la calidez suficiente para que no quieras volver al mundo real.
Un saludo.

BÚHO dijo...

Hola, un relato muy original, estoy contigo, todos necesitamos nuestro propio limbo para perdernos de cuando en cuando.
Buen finde...

Laura Herrera dijo...

Bonito relato Volvoreta, estoy contigo en el limbo donde también yo me pierdo a veces...un abrazo!

Unknown dijo...

Eso de ser Okupa del limbo es buen asunto; como no existe, nadie se pasa por allí a incordiar cuando uno necesita estar a solas consigo, o sea, con él/la.
Ya lo dijo el bueno de W. Allen: "La eternidad es muy larga, sobre todo al final"

Alberto Tallón dijo...

Volvo, guardame un trocito para perderme yo también de vez en cuando, prometo no ir mucho a incordiar...

Javier Muñiz dijo...

Hola Volvoreta,eres muy amable,gracias por tus bellas palabras,he regresado para quedarme, es un lujo estar aquí, gracias,buena noche,besos.

Marie dijo...

beau paysage dans une jolie lumière.

manu dijo...

A veces con un poco de pintura y un par de adornos, un lugar poco cómodo, se vuelve ameno y con vista al mar.