viernes, 25 de febrero de 2011

Sí, quiero.


Habían coincidido en una desconocida Feria de ladrillos. Él: fuerte, concreto, conciso. Ella: menuda, sutil, etérea.  Tan parecidos en el continente, opuestos en contenido, nadie entendía el aura de atracción que los envolvía. Sólo ellos hallaron la razón para la unión perfecta ... Ninguno de los dos necesitaba un techo.


4 comentarios:

Sergio dijo...

...y fueron felices y comieron perdices.
Perfecto!

Belén dijo...

Si es que siempre hay un roto para un descosido...

Besicos

ñOCO Le bOLO dijo...


· Siempre importa el detalle. Aquí, perfectamente señalado.

· T·B

CR & LMA
________________________________
·

Fernando Santos (Chana) dijo...

Excelente....
Cumprimentos