viernes, 20 de mayo de 2011

El tesoro (camuflado) de San Cristóbal de Valdueza.

Tejo y Ermita de S. Cristobal de Valdueza (hace unos trece años).

Tejo y Ermita de S. Cristobal de Valdueza (en la actualidad).

Este árbol inmenso es un Taxus baccata (Tejo) catalogado como milenario.  Sus medidas aproximadas son:   14 m de altura, perímetro del tronco (a 1,30 m del suelo)  5 m, y el diámetro de la copa 20 m.

Según palabras de César-Javier Palacios, "...el soberbio ejemplar es al mismo tiempo árbol de vida y muerte, gracias a dos costumbres harto diferentes. La primera, la de acoger en su corteza los nombres y corazones inflamados de las parejas del lugar, quizá en un intento de inmortalizar junto a él su amor. La segunda, la de posar los cadáveres junto a su tronco y allí bendecirlos, antes de ser introducidos en el cementerio, según un ancestral ritual de probables raíces célticas. No por casualidad el tejo era el árbol sagrado de ese pueblo"...


La primera foto está hecha con la Nikon FM2 reflex manual y zoom de  75-300, su calidad  no es muy buena porque es escaneada. He querido comparar  el antes y después  de un espacio natural con el paso del tiempo, llegando a la conclusión personal que donde interviene la mano del hombre raramente es para mejorar. Han restaurado la ermita, pero queda oculta tras unos frutales rodeados por una valla metálica que imposibilitan la vista frontal de este precioso conjunto monumental.



13 comentarios:

Olga Ricci dijo...

Que buen documento! y es cierto lo que dices que cuando interviene la mano del hombre no siempre el resultado es el mejor...
La primer foto es bellísima! esa alfombra amarilla enmarca la pequeña ermita mágicamente!
Saludos australes!

Karras dijo...

Hay una ramita que sobresale en lo alto de la copa a la derecha. Si te fijas bien en 13 años apenas ha crecido un poco. Cuando empecé a estudiar los tejos, me llamó la atención una frase (no recuerdo de quien) que decía "Los teixus son caprichosos, crecen cuando quieren y lo que quieren. En 30 años pueden aumentar un metro como en 1000 años no crecer nada." Un libro, Memorias de un tejo. Te lo recomiendo. Un beso.

josé rasero dijo...

Bueno, para ser la mano del hombre no ha quedado tan mal...

Besos!

luis dijo...

Unas preciosas imágenes que ilustran una historia para mí desconocida a cerca de los tejos.
La mano del hombre a veces estaría mejor metida en los bolsillos de los pantalones.
Saludos.

interpreta-sones dijo...

las manos del hombre son como los cascos del caballo de atila, vamos, no hay hierba que se resista. tremendo árbol, precioso. me encanta.

Elena Lechuga dijo...

Unas cerezas y un libro debajo de ese árbol tienen que sentar como Dios.

La Casa del Viento dijo...

Que casualidad hemos estado en elm mismo sitio estos dias Volvoerata to también lo he visto la semana pasada entre los 4 no lo podiamos abrazar.

Ahora ya deben haber madurado los cerezos.

Otro dia me avisas si vas.


Un abrazo

Esteban

bisílaba dijo...

Un árbol y un lugar para conservar con todo mimo.

Besos

flower dijo...

Me ha chiflado la primera foto.

El árbol debe ser precioso, enorme para ser abrazado... ¡lo que debe haber visto!!

Besicos,

Alberto Tallón dijo...

El texto es cojonudo, y los colores de la primera foto también. La vieja nikon no iba nada mal...

saludos!!

belijerez dijo...

Genial!! me encantan las fotos, y el tesoro es grandioso.

Besitos.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Que buenas tus fotos. Siempre estupendo pasar por tu casa...

Saludos y un abrazo.

noelia dijo...

Probablemente la ermita vuelva a caer, pero seguro que él seguirá en pie muchos años. (Eso si la mano del hombre se queda quietecita).