martes, 23 de junio de 2009

El encuentro.

Relato V.1


Los días habían ido transcurriendo como los trenes en lontananza que ves pasar los vagones como si fuesen uno interminable. No había hecho lo que se había propuesto para salir de aquél pozo sin paredes. Inquieta, con un sentimiento de culpa como compañero de cama, empezó a dar vueltas, como una croqueta en el pan rallado y acabó boca abajo, abrazada a una esquina de la almohada, mientras sus pies buscaban un calor inexistente en el lado opuesto de la diagonal. El insomnio se acababa de apoderar de su voluntad.

Se levantó para ir al baño y al darle al interruptor se topó de frente con el frasco de arena. Lo había visto mil veces pero, en aquel instante, se acordó de las llaves y por su mente pasó la película de aquel encuentro en la primavera del 93 .

A Luis le había surgido un viaje a Egipto por motivos de trabajo y, aunque apenas se conocían a través de terceros, ella no pudo remediar pedir con una sonrisa.
–Si puedes y te acuerdas, tráeme un poco de arena del desierto…colecciono tierra de otras tierras.
-¡Claro!-le contestó. ¿Quieres algo más?
-No, gracias, sólo un puñadito de arena.


Habían pasado un par de meses cuando se volvieron a encontrar, por casualidad, en aquella Feria anual de Artesanía a la que muchos pocos eran adictos en un intento de salvaguardar las costumbres sanas de nuestros ancestros . Él estaba apostado en una parada de calzado hecho a mano que eran una preciosidad de Manolos para “progres”. Dos sonrisas espléndidas se reconocieron y se encontraron en el aire.

-¿Cuando has vuelto?
-Hace un mes...No podía perderme el desfile de moros y cristianos de Alcoy...ya le había dicho a la empresa que me iría con esa condición.
-¿La parada es tuya?

-No. Es de un amigo…le estoy haciendo compañía.
-Bueno…me alegro de verte. Me voy que me están esperando.
-Oye, Ana, qué te parece si quedamos para cenar y te doy la arena? –dio por hecho.
-¡¿Te acordaste?!
-Sí claro ¿Cuando te viene bien?

-Pues…el viernes que viene?! Así puedo dejar a la niña en casa de unos amigos.

-¡Vale!. Te llamo y ya quedamos para pasar a recogerte.


El viernes tardó una semana en llegar. Habían quedado sobre las 9…a en punto…sonó el portero automático...


…pulsó el botoncito plateado del despertador y las horas se encendieron…las 4 de la madrugada! Hacía meses que su ánimo no trasnochaba tanto por culpa del pijama de la añoranza.

Cambió de postura trazando con su cuerpo la otra diagonal. No hubo suerte. El verano había entrado con fuerza en la escena y la noche era demasiado calurosa, por muchos giros que dibujase buscando otras latitudes siempre había un punto entre sus caderas, cuya temperatura aumentaba proporcionalmente a su ansiedad por encontrar el sueño...

(continuará)

14 comentarios:

Dean dijo...

Parece que fué muchísimo más que un encuentro, porque pasa el tiempo y aún sigue merodeando en tu cabeza.
Un saludo.

Unknown dijo...

Sigue.. vamos...

Alberto Tallón dijo...

Un relato chulísimo!!! y la foto, qué ganas de meter el cuerpo en agua salada y fresquita!!


un saludo!

la jardinera dijo...

¿Nos contarás cómo sigue la historia de la arena?

Me dejaste con ganas...

Besos,

ABRAHAM LÓPEZ MORENO dijo...

Hola, compañera.
FELICIDADES POR TU TRABAJO EN ESTE BLOG.
Soy el creador de “Panorámica Cazorlense”, entre otros blogs, y he entrado al tuyo para invitarte al “I Evento Blog Rural Ciudad de Cazorla”. Quisiera comunicarte que estoy organizado dicho Evento Blog, en Cazorla (mi pueblo). Espero que me comentes y estés interesada en formar parte de esta iniciativa, donde podremos exponer nuestros blogs, libros, fotografías, creaciones propias, etc. y además pasar un fin de semana en contacto con la naturaleza.
Espero tu contestación, y si no es mucho pedir, hazlo saber a tus contactos que pudieran estar interesados.
Un cordial saludo, y muchísimas gracias.

(Pd. Si quieres puedes destruir este mensaje una vez leído)

Anónimo dijo...

"Soñé que me besaban: era sólo el latido de tu nombre que esa noche se durmió entre mis labios"

Obsesiones
Alba Omil


- Catar -

Capitán Clostridium dijo...

Un reloj de arena... qué perfecta figura.
Me encanta como escribes. Yo no soy nadie en letras, pero me gustaría darte un consejo, un defectillo que yo también estoy tratando de correguir...Y me está costando.
Los interrogantes, debida a la moda de los sms y del msn, la gente no los abren, sólo los cierran. Y cuando lo leo, en muchísimos sitio, me llaman la atención.
No es lo mismo decir:
A qué hora quedamos??
Que:
¿A qué hora quedamos?
Es tu blog, y te puedes expresar como bien quieras. No es mi intención el corregirte, sólo el de aconsejarte ante algo que leo en muchísimos blogs, y que, digamos, es como una falta de ortografía o sintaxis o yo que sé.
Saludos.

Anónimo dijo...

Curiosa colección la que hace Ana. Seguirá la historia?

Un saludo

Malvada Bruja del Norte dijo...

¿Es este el encuentro de las llaves?

Has de seguir, lo sabes ¿no? Porque nos has dejado con la miel en la boca.

alfonso dijo...

… con la mirada comentando, que lo deseo…

Dima algo. Tengo unos frascos de arena de algunos lugares interesantes. Tal vez pueda concertar una cita.

... Bolboretas nocturnas

CR & LMA
____________________________

VolVoreta dijo...

Sí, continuará (se me olvidó indicarlo al final, sorry!).

Esta es una historia de "llaves que abren puertas a un destino" pero tenía que "presentarla" de alguna manera porque sino no hubiese tenido sentido.

Besos.

p.d. Capitán tomo nota.

Jordicine dijo...

Me ha 'pillado' desde el primer momento. Un beso y hasta pronto. Atento estoy.

Vitalnn dijo...

Esperando continuación Volvo!!!

Leí esta entrada el día que la publicaste, y aunque últimamente no dejo comentarios (perdoname) que sepas que sigo pasando por aquí.

Un beso y buen fin de semana.

Alberto Tallón dijo...

¡Buenas! Aun no estoy por Formentera, estaba mirando fotos de otra ocasión que estuve por allí y subí una al blog...pero ya falta menos...

Lo que me comentas de la ventana emergente, prometo intentarlo (soy un poco negado con esto de los ordenadores), ¡a ver lo consigo!