viernes, 26 de junio de 2009

El mayor regalo.

Relato V.2
(el anterior)


Por la ventana abierta de la habitación apenas si corría una gota de aire, pero por los minúsculos agujeritos de la mosquitera se colaba sin permiso el ruido de los coches y las sirenas de bomberos cantaban afónicas hacia la playa. Se rindió ante la evidencia. Aquella era la noche de San Juan y ella también tenía que acudir a saltar las olas con sus recuerdos. Se lanzó de la cama como si se hubiese clavado un muelle, pasó por el estudio a encenderse un cigarrillo y se sentó en la terraza a contemplar, a lo lejos, el humo de las hogueras mientras en su cabeza seguían pasando las páginas de aquel encuentro.


-¿Sí?
-¡Soy yo!
-Bajo.


El traje burdeos le quedaba perfecto. A pesar de ser de bastantes temporadas atrás lucía como nuevo y, además, era original; las cremalleras laterales de aquella falda minimalista permitían subirlas de abajo arriba dejando una abertura “al gusto”…3 cm., 5 cm., 7 cm. … cogió el bolso negro a juego con los botines de cordones y salió estirando de la puerta tras de sí. Mientras llegaba el ascensor sacó la barra de labios y se dio el toque de gracia.


El “ dos caballos” amarillo, aparcado en doble fila, le resultaba más que familiar. Abrió la portezuela y sonriendo al piloto de aquel bólido se acomodó en el asiento cuidando de no romperse las medias.

-¡Hola!
-¡Hola! ¿dónde te apetece cenar?
-Ni idea. Hace tiempo que no me puedo permitir algunos lujos. Sorpréndeme!

Ana se sintió muy divertida en aquel coche destartalado que, para que el asiento del conductor no acabase en el asiento trasero, estaba reforzado por un palet de naranjas a modo de contrafuerte. Y como si le hubiese leído el pensamiento él empezó a contarle que lo tenía para circular por la ciudad porque, en realidad, para su trabajo utilizaba…..

El restaurante era un lugar muy acogedor, con velas en las mesas, donde se podía disfrutar de la exquisita “cuisine” francesa. Repasaron la carta que les había traído el camarero… “Lenguado meunière” leyó… pediría Lenguado…
Mientras en la cocina se afanaban por seducirlos con la comida, el vino se deslizaba a sorbitos por sus gargantas animando a las confidencias…


-Aquí tienes ” tu” arena…

El tarro de cristal con la etiqueta en árabe no podía ser más que de “Noescafé” -pensó- 0, sin demasiadas dudas, de algún producto similar.


-¡Por dios! ¿cómo te has paseado por medio mundo con tanto peso en la maleta?…sólo se trataba de un puñadito. Imagínate que a todos los turistas le diese por hacer lo mismo…en una década se quedaría el desierto seco. -ella era así y acto seguido añadió ¡Muchísimas gracias, ¿de dónde es exactamente?
-…de los pies de la pirámide escalonada de Zoser…¡es la más antigua!-reveló seguro de lo que decía.
Estos eran los “detalles” que a ella” le ponían”.

-…y la más original! –le replicó con suavidad dando a entender que lo sabía.

En ese instante ignoraban por completo que en aquel tarro de "Noescafé," mezclados con los granos de historia, le entregaba el resto de sus días...



(continuará)

6 comentarios:

Unknown dijo...

... de continuara nada, CONTINUA YA ¡¡¡
vamos.

Otra cosa, ya tengo a mis nenas sin flor, me darias instrucciones please????

Un beso

Belén dijo...

Jo, es que a veces si todo fluye necesitamos tan poco!

esperando la segunda parte ....

Besicos

Dean dijo...

De película. Pinta muy bien la historia, espero...
Un saludo.

Alberto Tallón dijo...

Me tienes enganchado con este relato...estoy con Cuellar, ¡¡que continue ya!!

Ah, y gracias por los consejos técnicos, creo que ya lo ha conseguido cambiar, je,je.

Un abrazo!

Malvada Bruja del Norte dijo...

Ahhhh! No puedes dejar la historia ahí...

Me encanta que "rompas" el aire de romanticismo con detalles como el 2 caballos o el "noescafe". Me has hecho sonreír...

alfonso dijo...

… con la mirada atenta …

y esperando la sigueinte entrega... de arena.
¿Cabe en la arena la historia de una vida?

... Bolboretas de colores

CR & LMA
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