lunes, 6 de julio de 2009

Calas para María.

Zantedeschia aethiopica

Cecilia Sophia Anna Maria Kalogeropoulou, nació en la ciudad de Nueva York el 2 de Diciembre de 1923. Era hija de una pareja de emigrantes griegos que llegaron a Estados Unidos buscando el sueño americano. En 1929, su padre George Kalogeropoulos, farmacéutico de profesión, abrió un negocio familiar en Manhattan y por la complejidad del apellido lo cambió por Callas.

Tras la separación de sus padres, María viajó a Grecia en 1937 con su madre y hermana, volviendo a adoptar su apellido original. Comenzó su formación en el Conservatorio Nacional de Atenas (para inscribirse tuvo que falsear la edad ya que no tenía los 16 años mínimos).

El debut de María Callas fue en 1941, en el Teatro Lírico Nacional de Atenas con la opereta Boccaccio. El primer éxito lo tendría en 1942 con Tosca en la Ópera de Atenas, donde pronto cantaría Fidelio, Tiefland y Cavalleria Rusticana.

Su voz en los pianos era bellísima, pero acusaba un timbre metálico que no sabía anular con técnica. En sus tiempos ella fue llamada una "soprano assoluta" o "soprano sfogato". La rápida perdida de peso en la mitad de su carrera, el cambio constante de repertorio tan variado y a la vez sus problemas personales (la relación con su madre era uno de ellos)…son citados como posibles causas del deterioro de su voz.

En uno de sus viajes a Italia conoció un acaudalado industrial de la construcción llamado Giovanni Battista Meneghini, 30 años mayor que ella, con quien se casaría (Meneghini sería decisivo en la gestión de la incipiente carrera de María).

Tras varios fracasos en Italia, México y EEUU María representaría junto con Alfredo Kraus en Lisboa una de las representaciones más aclamadas de La Traviata de Verdi. Esta función orquestada por Franco Ghione el 27 de marzo de 1958 es ahora considerada como la mejor grabación de esta ópera en el siglo XX. Este mismo año su arte llegó a distintos lugares del mundo: Chicago, Berlín, Viena, Filadelfia, Washington, Dallas (donde se presentó con la ópera Medea), Colonia, Edimburgo. También ofreció distintas funciones en el Covent Garden de Londres, de las que cabe destacar la representación de La Traviata con Cesare Valetti. Por si fuera poco María cerró este especial año con un recital en directo desde la Ópera Garnier de París que fue transmitido a más de una docena de países en Europa.

El 3 de noviembre de 1959, María Callas dejó a su marido Giovanni Meneghini por el magnate griego Aristóteles Onassis, un idilio que la prensa de la época difundió exhaustivamente. Esta tortuosa relación sentimental se convertiría en una «tragedia griega» para ella misma.

La soprano se retiró durante un breve tiempo mientras duraba su relación con Onassis, y en su regreso a nadie se le escapó que su voz había perdido fuerza y evidenciaba los primeros signos de decadencia.

En 1965, María Callas realizó su última representación de ópera con Tosca en el Covent Garden londinense.
En 1966 renuncia a la ciudadanía estadounidense y toma la nacionalidad griega. De esta manera técnicamente anula su matrimonio con Meneghini. Tenía la esperanza de que Onassis, a quien en verdad amaba, le propusiese matrimonio, pero Onassis nunca la complació bajo diversos pretextos. De hecho, 2 años después la abandonaría para casarse con otra mujer. María, herida en lo más profundo de su orgullo, nunca pudo superar el mal trance y jamás se lo perdonó.

En junio de 1969, empezó a trabajar en el film el “mito de Medea” según la visión de Pier Paolo Pasolini. Este film pasó a la historia como uno de los mejores de Pasolini, y contó con amplia difusión a nivel internacional.

Su último concierto tuvo lugar el 11 de noviembre de 1974 en Sapporo. Era el último lugar del planeta donde se escucharía cantar a María Callas.

Se instaló definitivamente en París, en la más completa soledad, hasta su muerte a los 53 años, el 16 de septiembre de 1977 en su casa. Su cuerpo fue incinerado en el cementerio parisino de Père Lachaise. Las razones de su muerte quedan poco claras: oficialmente se trató de una «crisis cardiaca», pero no se descarta que se suicidara ingiriendo una dosis masiva de tranquilizantes. Sus cenizas se esparcieron en el Mar Egeo en la primavera de 1979 .

Permanece en el recuerdo como una de las mayores cantantes del siglo XX, por su capacidad de dotar de vida a los personajes que interpretaba de forma magistral siendo muy atractiva en escena, muy magnética. Callas no fue sólo una gran soprano con dotes vocales que conmovían, sino también una gran actriz dramática que supo a través de la interpretación de los personajes contarnos una historia de un modo único. Como todo gran artista, su sensibilidad respecto a todo lo que la rodeaba le permitió transmitir la música como pocos han sabido hacerlo, pero también determinó en ella el final de su carrera y la sumergió en una gran depresión.

Sus grandes creaciones fueron los papeles principales de Norma, Medea, Carmen, La Traviata, Lucía, Tosca, Lady Macbeth, La Gioconda, Il Trovatore, La Sonnambula, Anna Bolena y Armida. No se libraba a un virtuosismo gratuito sino que trataba de hacer la música más expresiva y restituir a las partituras su verdad musical y su verosimilitud dramática utilizando cualidades y defectos de un timbre sumamente personal. Fue una de las primeras que demostró que en la Ópera se podía hacer una interpretación como en el teatro o en el cine, y utilizar el físico y el cuerpo. De los dos papeles que han marcado para siempre, Norma y La Traviata, hizo auténticas recreaciones. Y todo ello gracias a una intuición artística infalible, que se apoyó en un gran trabajo.

Más información aquí.




12 comentarios:

Jose Antonio dijo...

Etupendo aporte amiga Volvoreta.

Un beso.

Dean dijo...

Muy completo, lo he degustado a fondo, ya que no conocía mayor cosa de esta mujer.
Un saludo.

Jaime dijo...

Siempre viene bien aprender cosas nuevas, pero me ha encantado el título jugando con las flores...

Capitán Clostridium dijo...

Ni viene mal un poco de cultura una mañana de lunes.

alfonso dijo...

… con la mirada…

Buen artículo. Siempre está bien ilustrarse un poco aunque lo importante sea la voz, la VOZ.

... Bolboretas y volteretas

CR & LMA
____________________________

Belén dijo...

Era muy grande, traspasó la ópera y era una mas, del pueblo, y eso la hizo aún mas grande...

Besicos

Unknown dijo...

He leido esto en otro blog y al final vi que tenia tu firma:

Te pienso a todas horas pero cuando llega la noche y no estas donde
debieras estar me da lo mismo pensarte que obviarte...
El resultado es el mismo..
Tu ya No estas¡ solo perdura mi obsesion.

Es realmente bonito.
Un beso

Malvada Bruja del Norte dijo...

Su voz era única, inimitable, inconfundible...

Lástima que no tuviera otro fin.

Un besote!

P.S.: Me gustó el guiño de la foto :-)

Gonzalo dijo...

VolVoreta,... ya sé algo más de María Callas
(Gracias! porque aprender siempre esta bien)

Me ha gustado mucho la fotografía
(estupendo que -como dijiste- vayas enseñando todas las que hiciste)
... y como dice Jaime Villanueva,
muy bueno el Título de la Entrada.

Un cultural beso.

Pdta.: por cierto!
a ver si me paso -con más tiempo, para leer tranquilo los Capítulos de tu Relato.

Murphy White dijo...

Bonito homenaje a María Callas...

Unknown dijo...

Hermosísimo...

Sarinha dijo...

Muy buena foto para justificar un muy buen post. Cada día escribes cosas más completas, enhorabuena!! Un beso enorme, y flores para ti.