jueves, 23 de julio de 2009

Virus para todos los gustos.

Relato VII


Hay gente a la que le invade una especie de depresión post-vacacional de la que tarda meses en reponerse y que, cuando ya se ha puesto al día de la realidad, entran de nuevo en la boca de la pescadilla que se muerde la cola que supone la elección del lugar de asueto y holganza que es como debe de ser el estío o hastío, según se mire.

A mi me suele ocurrir justo lo contrario, me entra una variedad de virus pre-vacacional que no me aguanto ni yo. Claro que esto solamente me ocurre cuando he de retornar a los mismos destinos o procedencias, según se mire, lugares que ya no me dicen nada porque me lo han contado casi todo y no entienden de factor sorpresa, ni de hambre de cultura, ni nada que a Candela le pueda llamar la atención para poner en marcha sus pestañas…que es lo que a mí me mantiene soñando despierta.
Y es que…hace mil años que el verano no me habla, no me dice nada. Su silencio me aplasta como una losa y no digamos la agorafobia que me causa el gentío chillando con la boca, y con las ropas compitiendo por la mayor extravagancia, como si fuese un concurso de desaliño…por doquier, como manadas de hormigas saliendo de su agujero, haciendo todos el mismo recorrido, los mismos movimientos.

Cuanto añoro las escapadas cortas de las primaveras y de los otoños, de su equilibrio en los colores y en las formas, de la tranquilidad y el silencio, de la intimidad.

39º a la sombra y eso que el termómetro está orientado al mar…Esta tarde no hay salida para merendar. Sólo asomar la cabeza por la terraza y ya se me ha quemado la cara del bofetón que me ha dado el viento de África. ¡La suerte que tengo de estar en el paro!, según se mire, otros aún tienen que enfrentarse a la temperatura hasta llegar al hogar ¡ostras! cómo se me ocurre mencionar semejante palabra un día como hoy. Quería decir…casa. Esta mermelada de tomate está…buena…pero nada que ver con aquella de los desayunos en “Herdade do Touril”, cerca de Zambujeira do Mar. Aquel sabor entró directo al baúl de los recuerdos que no se pueden fotografiar. Un día tengo que hacer recuento de lo que hay en su interior.

Este cortado está casi tan bueno como los que me prepara Majo. Bueno…me preparaba. He de acostumbrarme a prescindir de los buenos cortaditos, cortos de café con la leche caliente y la galletita o las exquisitas cocas que hacía…empeñada en cuidarme como una madre amorosa cuando la madre tenía que haber sido yo. No tuve que darle demasiado la “vara” enseguida me pilló el punto, como Carmen en su momento. Dos tesoros que también están en el baúl. Tendré que cambiar los lunes y martes por los sábados y domingos…con lo poco que me gusta salir los fines de semana. Siempre me quedo sin los seres que aprecio. No quiero ponerme melodramática. Se va para mejorar en la vida. Se lo merece sobradamente, poca gente tan joven conozco que tenga la cabeza tan bien amueblada. Ella, Ellas junto con mi amiga del alma me aportaron esperanza cuando había dejado de creer en el prójimo. Me estoy poniendo blanda. Muuuy blanda.

¡¿Y si aprovecho el verano para hacerme un lifting en el corazón?!
No, en la cara no, me gustan mis arrugas, bendito seas
Adolfo por aquel slogan inolvidable que hizo de la arruga algo bello. En el corazón…en el corazón sí que lo necesito.

¡Que mala pata, no quería salir y me he quedado sin tabaco! El termómetro no se ha movido, pero no tengo fiebre. Es este maldito virus que no muere ni me mata...según se mire. Bajaré a la calle a quemarme un poco más...


15 comentarios:

Capitán Clostridium dijo...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Capitán Clostridium dijo...

Volvoreta, preciosa y triste entrada.
Por lo que leo el verano te produce nostalgias y el calor es un virus que te hace entrar en letargos. Disfruta de lo que tienes, no mires tanto el termómetro.
Espero traerte algo de brisa fresca.
Por cierto, lo de Candela no iba por ti, jeje. La cuñada del Capitán se llama CANDELAria, ya leerás lo que te quiero decir.

¡ÁNIMO!

Dean dijo...

Vente unos dias para Canarias que está fresquito.
Un saludo.

Gonzalo dijo...

VolVoreta,... sabes?

para disfrutar del verano deja de pensar en las primaveras y los otoños;
en los "inviernos".

Quizás así, el sol de estos meses te sorprenda con menos calor y "más luz".

Un beso, de vacaciones.

Alberto Tallón dijo...

Ostras, cuando he visto la foto me ha parecido genial, ¡pero el texto la supera! denotra melancolía por un lado y "asqueamiento" (toma palabreja...) por otro... Yo necesito el verano como el aire, con sus 40 grados, con ese sol del medio día que cae a plomo, y que provoca una luz que tanto odían la mayoria de fotógrafos, y que a mi me recarga las pislas para aguantar todo el frio invierno...mi padre se parece más a tí, prefiere el otoño, con sus colores, la primavera, incluso el invierno y su frío...

Serà cuestión de buscarle lo bueno a cada época del año...aunque a veces den ganas de emigrar a climas más propicios...

Un saludo!!!

Anónimo dijo...

seguro que hay un hilo invisible capaz de cambiar las cosas,a veces sucede o casi siempre en mitad de la noche, sombras azules, estrellas rojas, oceanos de tiempo......

"En mitad de la noche"

Con dedos invisibles, por la noche,
alguien trenza de nuevo los destinos.
Recompone lo roto, le devuelve
la armonía perdida a lo imperfecto.
Cobran vida las cosas que no fueron,
y lo que el mal deshizo, vuelve a ser.
Del cerebro dañado surge un río
de aguas siempre tranquilas.
De la médula
enferma crece un bosque de hayas, míralo
ahí, ahí.
Lo que no tuvo forma,
lo que no llegó a ser, el niño muerto,
el destino truncado, un amor triste,
todo esto resucita en esos dedos
que vibran en la noche.
Y así surge
la inconstante belleza del mundo.
Y también la del más allá
que no conoceremos.



Eduardo Jordà, Tres fresnos

Per

Unknown dijo...

Candela ????? jajajaja
Bonito nombre, dale recuerdos.

VolVoreta dijo...

Capitán,
me quedo la brisa que hoy me viene de perlas.
Candela es el nombre de mi cámara de fotos :)
Un beso.

Dean,
muchísimas gracias, tengo familia por esas tierras y no he ido nunca...tengo fobia a volar :( (pa no privarme de na, ¡ya puestos!)
Un beso.

Gonzalo,
estudiaré tu propuesta este invierno. Gracias darling.
Un besote.

AlberT,
si a mi me gusta el calor y la luz pero "con medida", lo que no me gusta es el "obligado" "follón" veraniego :)
La foto está tomada en el Carmen me llamó mucho la atención.
Tu padre es un romántico...
Un beso.

Anónimo Per?
No sé si me gusta más la primera frase o la poesía de Eduardo.

¿Me puedo quedar con todo?
Un beso.

Alberto,
pues claro que es bonito! es una Canon...me ha dado recuerdos para Valerie. Dice que Valerie es un mombre muy sofisticado y que también le gusta;)
Un beso.

Anónimo dijo...

Uff,cojo aire...Aunque me digas que no te gusten, esto ha sonado a despedida, aunque yo quiero verlo como un punto y a parte,has vuelto a emocionarme(joder si es que soy mu blanda:)Ha sido el mejor regalo que podías hacerme.

Mil gracias, por tantas cosas...

"Un café cortito con galletita y algo salado para la nena"

Anónimo dijo...

É brando o dia, brando o vento
É brando o sol e brando o céu.
Assim fosse meu pensamento!
Assim fosse eu,assim fosse eu!

Mas entre mim a as brandas glórias
deste céu limpo e este ar sem mim
intervêm sonhos e memórias...
Ser eu assim, ser eu assim!

Ah, o mundo é quanto nós trazemos
existe tudo porque existo
Há porque vemos

E tudo é isto, tudo é sito

Fernando Pessoa

Carmen dijo...

Hola preciosa, te recomiendo que intentes sacarle lo bueno a cada estación del año. En verano la frescura que nos regala la noche tiene mucho encanto, mientras va apagando los 40º del día. ¡Disfrútalo!

Un besito reina y que tengas un feliz fin de semana

Capitán Clostridium dijo...

Candela es la cuñada del Capitán y la unidad para medir la Intensidad Luminosa en el Sistema Internacional.

VolVoreta dijo...

Majo,
es una despedida de mi rutina...ahora he de buscar otra.
Así, será mejor, tomar un café con más tiempo. Ya sabes...cuando dispongas de él...¡silba!
Un besazo cielo.

Anónimo,
Soy un alma desnuda en estos versos,
alma desnuda que angustiada y sola
va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
que puede ser un lirio, una violeta,
un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
y ruge cuando está sobre los mares,
y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares,
dioses que no se bajan a cegarla;
alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
con sólo un corazón que se partiera
para en su sangre cálida regarla.

Alma que cuando está en la primavera
dice al invierno que demora: vuelve,
caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
en tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
a campo abierto, sin fijar distancia,
y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia
de un suspiro, de un verso en que se ruega,
sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
y negando lo bueno el bien propicia
porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
palpar las almas, despreciar la huella,
y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
como los vientos vaga, corre y gira;
alma que sangra y sin cesar delira
por ser el buque en marcha de la estrella.

Alfonsina Storni.

Carmen,
Lo intento, de verdad...pero cuando llega esta época...no puedo, no puedo.
Besitos, para tí también feliz fin de semana.

VolVoreta dijo...

Capitán,
nos hemos "cruzado", ha debido de ser por culpa de la intesidad luminosa...no nos hemos visto.
Bonita tu aclaración...no fue tan descabellado ponerle el nombre a mi cámara...

Gracias, un beso.

Anónimo dijo...

Palabras nostalgicas que a buen seguro se volverán alegres y risueñas sin necesidad de que termine el verano.

Un saludo